Sonder Regulación, empresa dedicada al diseño y fabricación de electrónica a medida, ha sido declarada en concurso voluntario de acreedores ante el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Barcelona. Sonder tiene su sede en Rubí (Barcelona) y estos últimos años se ha visto envuelta en dificultades económicas.
La compañía, que comenzó su actividad en el año 1966 bajo la denominación Sopac Española como parte de la multinacional francesa Sopac Regulation, se convirtió en 1987 en una sociedad de capital 100% español bajo el nombre de Sonder Regulación. La firma centraba su actividad en ofrecer servicios de investigación y desarrollo electrónico, ingeniería electrónica de firmware para realizar controles y sensores de todo tipo IoT en diversas tecnologías y para diversos sectores. También fabricaba esos controles para diversos fabricantes y sistemas de control de temperatura, de presión y de humedad. Parte de su producción está orientada al sector industrial, ganadería, agricultura, telecomunicaciones y domótica.
Según sus últimas cuentas presentadas la empresa generó ventas de 1,10 M€ durante el 2020, con 16 empleados y unos beneficios de 15.432 €.