Construcciones Murias, constructora guipuzcoana que desde el año 2020 pertenece al grupo cotizado Urbas, finalmente ha sido declarada en concurso necesario de acreedores tras aceptar el Juzgado de lo Mercantil Número 1 de Donostia-San Sebastián el recurso presentado por la constructora madrileña Ortiz Construcciones y Proyectos, filial del grupo Ortiz.
Murias notificó al juzgado en septiembre de 2023 que había iniciado conversaciones con sus acreedores para tratar de reestructurar una deuda que al cierre de 2022 superaba los 49 M€. En enero de 2024, el juzgado concedía una prórroga de otros tres meses para tratar de alcanzar dicha reestructuración, según lo dispuesto en el artículo 607 del texto refundido de la Ley Concursal (TRLC), aceptando la propuesta presentada por Murias que señalaba que había logrado la conformidad de los acreedores titulares de más de la mitad de ese pasivo para poder prorrogar dichas conversaciones.
Sin embargo, apenas un mes después, el pasado 16 de febrero, el procurador Iñigo Navajas, en representación de Ortiz Construcciones y Proyectos, solicitaba que se levantase esa prórroga argumentando que desde Murias no se habían puesto en contacto con Ortiz para entablar dichas conversaciones y le constaba que tampoco lo había hecho con otros acreedores.
En su escrito, Ortiz Construcciones y Proyectos indicaba que era acreedor de Murias, ya que en el año 2007 ambas empresas, junto a la constructora vizcaína Enrique Otaduy, constituyeron la UTE Elejalde, quedando Murias finalmente como responsable de la ejecución y resultados de dicha obra, quedando desvinculada de ella Ortiz Construcciones. Pese a ello, señalaba Ortiz en su escrito, "diferentes subcontratistas y proveedores han realizado reclamaciones económicas a la UTE y al solicitante, por trabajos no abonados por Construcciones Murias, lo que ha dado lugar a diversos embargos sobre Ortiz por deudas de Murias".
La constructora madrileña reclamó judicialmente el abono a Murias de las cantidades pagadas por Ortiz, "obteniendo sentencia condenatoria en un procedimiento judicial, lo que la convierte en acreedor de Murias", con una cuantía que actualmente alcanza los 457.528 €. Tras estudiar recurso de Ortiz, el Juzgado de lo Mercantil Número 1 de Donostia-San Sebastián invalidó la prórroga adicional y declaró el pasado 8 de marzo el concurso necesario de Construcciones Murias.
Construcciones Murias facturó 51,11 M€ en 2022, frente a los 18,51 M€ del año anterior. La compañía registró pérdidas de 6,88 M€ en dicho ejercicio y contaba entonces con 71 trabajadores en plantilla. Su cartera de obra a comienzos de 2022 alcanzaba los 79,4 M€, repartida entre clientes públicos y privados.
En su memoria de 2022, la compañía indicaba que, como consecuencia de la “situación geopolítica en Europa y el incremento de precios de materias primas y de energía, se ha producido una reducción de los márgenes esperados de la actividad constructora de la sociedad, mitigado en parte por reclamaciones por revisiones de precios ante clientes públicos. Esta situación ha producido la obtención de pérdidas en el ejercicio y tensiones de liquidez en la sociedad, necesitando la misma de apoyo financiero del Grupo Urbas para garantizar sus operaciones”.
La compañía anunciaba ya la elaboración de un plan de reestructuración operativa y financiera que permita a la sociedad “obtener resultados positivos y disponer de la liquidez necesaria para el desarrollo de sus operaciones futuras". Posteriormente el grupo Urbas presentó en octubre de 2023 un ERE para su división de construcción en la que se encontraba la propia Murias.
A tenor del concurso, Urbas ha emitido un comunicado en el que señala que está "avanzando en la reestructuración ordenada de sus empresas constructoras con el objetivo de adecuarlas a la nueva coyuntura del sector, asegurar su competitividad y prepararse para los futuros requerimientos y exigencias del mercado". En el caso concreto de Murias, la constructora vasca ha presentado un Plan de Viabilidad con el que prevé "la reestructuración ordenada, el pago del 100% de la deuda, y garantizar la viabilidad de su negocio, maximizando el valor para los acreedores y empleados".
Murias, que cuenta con 26,60 M€ de patrimonio neto, garantiza en su plan el mantenimiento del empleo y de las operaciones. Todas las obras de la cartera actual continuarán en marcha y, además, Urbas apoyará la actividad aportando negocio nuevo procedente de obras intragrupo valorado en 117 M€ a ejecutar entre 2024-2028. Además, el plan no contempla quitas a las deudas comerciales con proveedores ni a los créditos financieros ordinarios. La firma señala que será Urbas "quien realizará el esfuerzo de asumir los créditos ordinarios a través de la emisión y entrega de bonos convertibles en acciones de Urbas".