Las compañías Fagor Electrodomésticos, S. Coop. y Fagor Ireland, Ltd. (sociedad propietaria de las marcas de Fagor Brandt) han presentado hoy en el Juzgado de lo Mercantil de San Sebastián el concurso voluntario de acreedores al no haber alcanzado un acuerdo de financiación que permitiera poner en marcha su plan de reestructuración. En próximos días se presentará la solicitud de concurso voluntario de acreedores para otras sociedades filiales de Fagor. Entre ellas, la de la propia Edesa Electrodomésticos , cooperativa que explota la planta de Basauri y cuya viabilidad estuvo en discusión hasta hace unos días, que podría tener lugar el lunes 18 de noviembre.
Esta decisión pone fin a un periodo de negociación con la Corporación Mondragón, instituciones públicas, Fondos de Inversión, entidades financieras y otras compañías del sector que ha concluido sin éxito.
A partir de este momento, el administrador concursal designado por el Juez determinará la viabilidad de la empresa para alcanzar un convenio con los acreedores o, por el contrario, determinar la fórmula y plazos para hacer frente a los compromisos a través de su liquidación.
"Lamentamos no haber podido contar con la financiación suficiente para continuar con la actividad productiva, y salvaguardar así los intereses de empleados, socios y acreedores" -ha declarado el director general de la cooperativa, Sergio Treviño- "como hemos venido haciendo a lo largo de estos 50 años de historia donde los pilares de la compañía han sido siempre generar empleo, riqueza y desarrollo social en nuestro entorno".
Según se han hecho eco algunos medios, desde Corporación Mondragón se habría indicado la total disposición a colaborar con Fagor Electrodomésticos en el caso de que los administradores vean la posibilidad de salvar algunas unidades.
La definitiva entrada en concurso de acreedores de Fagor Electrodomésticos abre un nuevo capítulo en la crisis que la compañía ha venido padeciendo en el último año y que se habría agudizado en el último mes y medio. La elevada deuda del grupo (859 M€) , unida a unas necesidades inmediatas de financiación -cifradas en 170 M€- para poner en marcha un de por sí agresivo plan de reestructuración , fueron el lastre que provocó que el pasado 16 de octubre de octubre presentase preconcurso de acreedores . A partir de aquel momento se inició una carrera contrarreloj por buscar nuevas fórmulas de financiación más después de que Corporación Mondragón se negase a seguir aportando recursos que, según la organización, no iban a garantizar la viabilidad de la empresa.
La solicitud de concurso de la compañía, que se llegó a presuponer s e realizaría el pasado viernes 8 de noviembre, sin agotar los plazos legales establecidos en su condición previa de preconcurso, ha estado marcado también por sus f iliales internacionales, la francesa Fagor Brandt y la polaca Fagor Mastercook , ambas en suspensión de pagos con anterioridad. Con anterioridad, el grupo ya había procedido al cierre de su planta marroquí de Mohammedia, especializada en frigoríficos, después de 18 años de actividad. La decisión que ya se habría tomado el pasado mes de julio se daría a conocer a finales del pasado mes de septiembre, venía dada por la imposibilidad de competir en producto con las importaciones asiáticas además de por el desmantelamiento de las barreras arancelarias. La medida supuso el despido de 70 trabajadores. Los ingresos de la planta suponían el 10% de la facturación de Fagor Marruecos.
Fagor Electrodomésticos, al igual que otros de sus competidores en el mercado electro, redujo en los últimos años su negocio de forma notable. De los 1.749,83 M€ que facturó en 2007, al comienzo de la crisis, ha terminado llegando a los 1.166,66 M del pasado 2012, año en que sus pérdidas netas ascendieron a 98,37 M€ (-27,98 M en 2011 y -11,83 M en 2010) y su resultado de explotación también tuvo signo negativo: -60,72 M. Por otra parte, la empresa tampoco habría podido darle la vuelta a los resultados del primer semestre de 2013 .
El pasado mes de mayo, los socios de Corporación Mondragón habían aprobado la creación de un fondo de reestructuración y empleo societario de apoyo a la Fagor por cerca de 70 M€, a lo que se unían también rebajas salariales.