Según un estudio realizado por Miele con motivo de la celebración del día del consumidor el 15 de marzo, el frigorífico se erige como el electrodoméstico favorito de los consumidores en la cocina. La mencionada encuesta, realizada mediante grupos de consumidores en las principales ciudades españolas, apunta al frigorífico como el centro de la cocina, con un 36% de los votos. Le seguirían la lavadora con un 25%, las placas con el 21% y el horno con un 18%. Los encuestados le otorgan al frigorífico esta consideración debido a su importancia para conservar la comida, a su visibilidad y a su uso frecuente.

Internet es clave para la información pero no para la compra

En cuanto a la decisión de compra de sus electrodomésticos, internet no es todavía un canal relevante en el proceso de adquisición, pero sí juega un papel trascendental para la información sobre la oferta y comparación de productos. Ocho de cada diez compradores, tras informarse por internet, acuden a alguna tienda para conocer en vivo los aparatos e informarse a través de los vendedores. Para este proceso de inmersión, los españoles visitan las grandes superficies o las tiendas especializadas de su barrio.

Solo el 7% de los electrodomésticos se compran por internet

Finalmente, la compra se produce la mayor parte de las veces de forma presencial. Sólo el 7% de las compras de electrodomésticos son online. La razón de que las compras de electrodomésticos de la línea blanca sean todavía tan bajas en este canal es por la falta de confianza en el proceso de instalación y garantías, factores que las tiendas virtuales están en vías de resolver en un futuro próximo.

Por otra parte, a la hora de elegir un electrodoméstico, el comprador valora de más a menos su fiabilidad y precio, el período de garantía, su eficiencia energética, su funcionalidad, el nivel de ruido, la marca, el servicio postventa y su diseño e innovación. La mayor parte de las compras se producen bajo presión, generalmente por la avería del aparato antiguo.

Las conclusiones se han extraído de la combinación de varios estudios realizados por Miele en España a lo largo de 2015, en los que se combina un panel cuantitativo de 500 usuarios, entrevistas en profundidad (IDIs) y 18 focus groups en Madrid, Barcelona y Bilbao, entre personas cuyos hogares superan los 30.000 € de ingresos conjuntos.