La compañía Samsung Electronics Iberia, S.A., filial del grupo homónimo coreano, cerró el pasado 2018 con una caída en facturación del 6% hasta los 1.696,21 M€ frente a los 1.813,82 M de 2017 (1.720,03 M en 2016), una disminución que, según señala la empresa en el Informe de Gestión de sus cuentas de 2018, se habría debido "principalmente a la fuerte competitividad en los mercados en los que opera la sociedad". Dicho descenso, por otra parte, habría derivado también en una reducción del 13% en su resultado de explotación, que pasó a ser de 32,49 M frente a los 37,29 M de 2017, una evolución que habría sido pareja con la seguida en su resultado neto: 26,06 M€ con respecto a los 29,25 M de 2017.
Sin indicar muchas más pistas al respecto, las cuentas de Samsung depositadas en el registro mercantil apuntarían que a pesar del "leve descenso de las ventas" de la sociedad durante el ejercicio, la empresa mantiene la ventaja competitiva derivada de pertenecer a un grupo "que tiene la capacidad de poder desarrollar íntegramente los productos que comercializa y no tener que depender, por tanto, de terceros para su manufactura". Quizá también, y esto es algo que no se refleja en dicha memoria, la reducción de negocio debida a esa fuerte competitividad en los mercados tuviera que ver mucho con el empuje que durante dicho año realizaron muhcas compañías chinas de telefonía como por ejemplo Huawei (antes del veto del presidente norteamericano Donald Trump) en un mercado como el de los smartphones donde Samsung mandaba siempre con cierta holgura.
Cabe señalar que pese a dichos datos, la subsidiaria española de Samsung seguiría manteniendo un elevado nivel de rentabilidad en sus cuentas. Por otra parte, durante el pasado 2018 la empresa habría incrementado su plantilla media en torno a un 4%, situándose en los 342 empleados.
De cara al presente 2019, el momento de la formulación de las cuentas fue el pasado mes de marzo, la compañía asegura a través de su informe de gestión que espera "tener una evolución positiva como consecuencia de las acciones planificadas para incentivar la demanda de los productos que comercializará durante el ejercicio 2019. Una evolución que deberá estar acompañada por una adecuada rentabilidad en línea con las políticas de la sociedad". Si bien es cierto que este último extracto es, hasta cierto punto, un texto comodín que figura en sus cuentas de los últimos años, lo cierto es que en el momento de formularse, la empresa tenía muchas expectativas depositadas en el lanzamiento de algunos dispositivos que buscaban ser un revulsivo en su categoría, como es el caso del 'Galaxy Fold', el smartphone plegable que prometía abrir una nueva categoría en el momento de su presentación (iba a lanzarse en abril de 2019) y cuyo lanzamiento definitivo se verá retrasado hasta el próximo mes de septiembre, tal y como anunció la empresa. Todo ello, tras resolver algunos problemas de diseño como la capa protectora de la pantalla 'Infinity Flex Display', que se ha extendido más allá del bisel, haciendo evidente que es una parte integral de la estructura de la pantalla y que no se debe retirar (uno de los problemas derivados vino de ahí), además de incluir refuerzos adicionales para una mejor protección del dispositivo ante partículas externas, manteniendo intacta su experiencia flexible característica.
En este periodo, tampoco hay que olvidarlo, la compañía habría recuperado un peso importante de nuevo tras el inesperado problema que habría de acontecerle a uno de sus competidores más visibles desde el pasado 2018: el veto de la administración norteamericana de Donald Trump a Huawei; un veto que habría lastrado las ventas del fabricante chino en estos últimos meses.
Por otra parte, la compañía también ha preparado otros lanzamientos importantes, como es el caso de su nueva línea de cocción, en el terreno de la gama blanca.
Otros datos relevantes de Samsung Electronics Iberia
Pero volviendo a la actividad de la filial española, hay que recordar que durante el pasado 2018 la empresa invirtió en actividades de I+D unos 4,36 M€, maneja un plazo medio de pago a los proveedores de 53 días, y concentra el 90% de su facturación en torno a 16 clientes, tanto el año pasado como durante 2017. La compañía, que ya no detalla el reparto de sus ingresos por familias de producto realiza la práctica totalidad de su importe neto de cifra de negocios en el mercado nacional (99,83%).
Con unos fondos propios de 343,53 M€, durante el pasado 2018 la compañía procedió a aumentar la dotación de la reserva de capitalización en los términos del artículo 25 de la Ley 27/2014 de 27 de noviembre, del Impuesto sobre Sociedades, por importe de 2.910.000 € (2.691.000 € en 2017) con el fin de la sociedad pueda beneficiarse de una reducción en su base imponible en los términos regulados en el artículo 15.1, apartado b) de la Ley anterior. Este incremento de los fondos propios procede del 10% de los beneficios obtenidos en el ejercicio 2017, los cuales ascendieron, tal y como se ha indicado anteriormente, a 29,09 M€ (26,91 M€ en 2016).
