El Grupo Miele "también siente el impacto de una caída mundial de la demanda de electrodomésticos y de un drástico aumento de los precios en el lado de los costes" ha señalado la compañía recientemente para anunciar sus contramedida a largo plazo comprendidas en "un programa integral para mejorar aún más las estructuras, los procesos y los costes" y que conllevarían recortes de plantilla. En este sentido, el pasado 6 de febrero el Comité Ejecutivo de Miele comunicó a los trabajadores que de aquí a 2026 se "liberará un margen de maniobra financiero adicional del orden de 500 M€". En más de dos tercios, esto se logrará mediante mejoras en el volumen de negocios o mediante reducciones en el material y costes asociados. "Sin embargo, también es inevitable una reducción sustancial de los costes de personal" ha señalado la compañía a través de una nota . "Esto significa que se podrían eliminar hasta 2.700 puestos de trabajo en todo el mundo o verse afectados por la deslocalización. El proceso se llevará a cabo de la forma más compatible socialmente posible".
Después de tres años seguidos de un fuerte crecimiento del volumen de negocios, todo el sector de los electrodomésticos registró en 2023 una caída en su volumen de negocio en todo el mundo. "Junto al fin del extraordinario ciclo económico provocado por el Covid, también están las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania que han impactado la situación. Y, a diferencia de anteriores crisis económicas en los mercados, esto se nota especialmente en el segmento premium. En este contexto, el volumen de ventas preliminar del grupo Miele cayó aproximadamente un 9%; en términos de ventas unitarias, la caída interanual fue de alrededor del doble de este porcentaje. No hay indicios de recuperación del mercado a la vista en el corto plazo. Al mismo tiempo, la elevada inflación provoca unos costes significativamente mayores en materia de adquisiciones, por ejemplo de materiales y energía, pero también en materia de tarifas salariales".
"Lo que estamos viviendo actualmente no es sólo un bache en el ciclo económico, sino más bien un cambio sostenible en las condiciones marco que nos importan y a las que debemos adaptarnos", anunció hoy a sus empleados la junta directiva del grupo Miele en una comunicación interna. Por eso se tomarán medidas rápidas y decisivas para salir con fuerzas renovadas de esta difícil situación. El marco para ello lo proporciona una iniciativa de costes y eficiencia a nivel empresarial bajo el título "Miele Performance Program", que aborda las estructuras, procesos y costes en todas las áreas. Con el objetivo de garantizar de forma sostenible la viabilidad económica, se creará un margen de maniobra financiero adicional del orden de 500 M€de aquí a 2026, de los cuales más de dos tercios provendrán de mejoras en la facturación y una reducción de los costes de materiales y asociados.
"Pero también se deben lograr ahorros considerables en términos de costes de personal, ya que la empresa aumentó considerablemente su experiencia y capacidades durante los años marcados por un fuerte crecimiento desde 2019" apuntaría la empresa. "Como consecuencia de los cambios en la situación del mercado, los ajustes son ahora inevitables. Según los planes actuales, hasta 2.000 puestos de trabajo podrían verse afectados en todo el mundo, principalmente en los llamados sectores indirectos, es decir, personas que no manejan maquinaria de producción ni líneas de montaje".
Además, se necesitan esfuerzos considerables para que Miele, actualmente afectada por una feroz y fuerte competencia basada en los precios, vuelva a tener una base económicamente sólida. Para ello, el equipo de la Unidad de Negocio de Lavado está trabajando en una estrategia de producto centrada en el cliente, un marketing más atractivo y una reducción de la complejidad. Además, el estado de planificación actual implica que, por razones de costes, es inevitable el traslado de otras partes de la producción de lavadoras en Gütersloh y áreas asociadas a la planta de Miele en la ciudad polaca de Ksawerów.
Sujeto al resultado de las negociaciones con los representantes de los trabajadores, también está previsto trasladar el montaje de casi todas las lavadoras domésticas a Ksawerów por etapas hasta el año 2027. En total, esto supondría una reducción escalonada de unos 700 puestos de trabajo en la planta de Gütersloh. El resto de la producción de electrodomésticos allí, como el taller de prensado, la fundición y el mecanizado de piezas fundidas, no se verán afectados y permanecerán en Gütersloh hasta nuevo aviso. Esto también se aplica al montaje de lavadoras-secadoras y pequeñas máquinas comerciales.
Recortes lo más "socialmente compatibles posibles"
Según lo dicho anteriormente, las medidas descritas afectarían potencialmente a 2.700 de los 23.000 puestos de trabajo actuales de la compañía a nivel global. "Se trata de medidas graves y somos plenamente conscientes de que afectarán duramente a muchos colegas", continúa el Comité Ejecutivo. "Sólo así será posible que Miele vuelva a encaminarse hacia un futuro exitoso: como una empresa familiar fuerte e independiente, con una clara orientación hacia lo premium y con la capacidad de rentabilidad necesaria en todos los ámbitos".
Aún no se ha decidido qué áreas se verán afectadas por los recortes de personal y en qué medida, ya que los detalles se concretarán en los próximos meses y serán objeto de negociaciones con los interlocutores sociales. Sin embargo, una posible reducción de personal en la medida descrita no significa que deba esperarse el mismo número de notificaciones de despido. El comité ejecutivo subrayó además otro punto: "Miele no sería Miele si la transformación pendiente no se llevara a cabo de la forma más socialmente compatible posible y en estrecha colaboración con los representantes de los trabajadores". Como se anunció, las esperanzas están puestas en un diálogo constructivo con el sindicato IG Metall.
Inversiones estratégicas en innovación y crecimiento
En el año en el que se cumplen 125 años de historia de la empresa, otro objetivo declarado de la empresa es volver a dar señales de crecimiento. "En este sentido, Miele puede basarse en su sólida marca, en un reclamo único de calidad dentro de su sector", en productos encantadores y equipos comprometidos y creativos en 50 países. "Además, somos una empresa familiar que piensa en generaciones y no en términos de informes trimestrales", reiteró el comité ejecutivo al trazar las perspectivas para los próximos años. Por ello, Miele sigue invirtiendo consecuentemente en sus proyectos de importancia estratégica. Ejemplos actuales son el desarrollo de nuevas generaciones de productos, la construcción de una nueva planta de producción en EE.UU., la adquisición total del especialista en cocina al aire libre Otto Wilde y la prevista empresa conjunta con Metall Zug AG para reforzar la tecnología médica en Miele.
Miele es conocida por ser el fabricante líder mundial de electrodomésticos premium, incluidos aparatos para cocinar, hornear y cocinar a vapor, productos de refrigeración, cafeteras, lavavajillas y productos para la lavandería y el cuidado de suelos (aspiración). Su cartera de productos también incluye lavavajillas, lavadoras y secadoras para uso comercial, así como lavadoras desinfectadoras y esterilizadores para uso en aplicaciones médicas y de laboratorio. La empresa, fundada en 1899, cuenta con ocho plantas de producción en Alemania, además de en Austria, República Checa, China, Rumanía y Polonia, así como dos plantas de producción de su filial italiana de tecnología médica Steelco.
Las ventas en el ejercicio 2022 ascendieron a unos 5.430 M€. Miele está representada con filiales de distribución propias y a través de importadores en casi 100 países y regiones. La empresa familiar, ya en su cuarta generación, emplea en todo el mundo a unas 23.000 personas, de las cuales aproximadamente en Alemania trabajan 11.800 empleados. La empresa tiene su sede en Gütersloh, en el länder de Westfalia.
