Podría decirse como en el refrán que cuándo el río suena es que agua lleva aunque también parece que estaríamos ante un clásico ejemplo de rumores de mercado. El pasado 26 de junio, la agencia Reuters publicaría una información, de la que se harían eco numerosos medios (Alimarket incluido), en la que se apuntaría a que el grupo alemán Robert Bosch, propietario de BSH Hausgeräte (BSH Electrodomésticos), estaría sopesando realizar una oferta por el fabricante estadounidense de electrodomésticos Whirlpool, según habrían apuntado fuentes conocedoras de la operación. Una operación que buscaría impulsar la posición del grupo alemán en el mercado de electrodomésticos, especialmente en el mercado norteamericano.
Según una de dichas fuentes, Robert Bosch habría estado hablando con posibles asesores sobre la posibilidad de realizar una oferta por Whirlpool, que tiene una capitalización de mercado de alrededor de 4.800 M€. Según Reuters, dichas fuentes, que pidieron no ser identificadas al tratarse de un asunto confidencial, habrían señalado también no estar seguras de que finalmente se hubiese elevado dicha oferta. Por su parte, tal y como suele suceder en estas ocasiones, portavoces oficiales de ambas compañías se habrían apresurado a afirmar que "no comentan rumores del mercado", aunque ello no haya sido óbice para que las acciones de Whirlpool subiesen un 12,7% en las primeras horas de operaciones en bolsa tras conocerse la noticia.
La compra de Whirlpool, señalan desde Reuters, uno de los mayores fabricantes de electrodomésticos del mundo, reforzaría significativamente el negocio de electrodomésticos de Bosch en un momento en que la competencia con sus rivales asiáticos está creciendo.
En paralelo, Whirlpool ha llevado a cabo una importante reestructuración de sus actividades en los últimos años, siendo la más relevante la venta de su negocio su negocio europeo (en realidad Emea) a Beko Europe, una nueva compañía controlada accionarialmente por el grupo turco Arçelik (75%) y en la que Whirlpool tendría el 25% restante. "Un potencial comprador podría creer en el potencial de alguna recuperación futura con el marco temporal de varios años y el contexto macroeconómico adecuados", dijo Michael Dahl, analista de RBC Capital Markets. Whirlpool se enfrenta a "desafíos importantes" debido a un entorno de gasto deprimido, añadió Dahl a Reuters.
La posible adquisición se produce cuando Bosch, el mayor proveedor de automóviles del mundo, está considerando adquisiciones para hacer crecer su unidad que fabrica grandes electrodomésticos.
En la presentación de resultados del pasado 2023, el grupo BSH Hausgeräte, parte integrante de la división Consumer Goods de Robert Bosch y matriz de BSH Electrodomésticos en España, avanzó precisamente que el difícil contexto económico del pasado 2023 provocó que su facturación ese año retrocediese un 7% en términos nominales hasta los 14.800 M€.El fabricante líder de electrodomésticos en Europa, al igual que todo el sector, acusó un año complicado debido a la incertidumbre económica mundial. Las crisis geopolíticas, la tensa situación económica en todo el mundo y el consiguiente estancamiento del mercado mundial de electrodomésticos crearon condiciones difíciles para el mercado de electrodomésticos. Mientras que en años anteriores BSH había podido beneficiarse del auge relacionado con la pandemia en el negocio de bienes de consumo, la alta inflación, los aumentos masivos de las tasas de interés y el consiguiente colapso mundial de los mercados inmobiliarios perjudicaron significativamente el clima de consumo en 2023. Precisamente BSH hacía hincapié en que sus ingresos en el mercado de América del Norte habrían retrocedido un 11,3% durante el pasado año,principalmente debido a una demanda muy débil y un entorno altamente competitivo.
En los últimos años se han intensificado los movimientos de concentración empresarial en el entorno del sector de los electrodomésticos, en ocasiones con operaciones que no terminarían fraguando -ahí está el caso de la oferta realizada por la china Midea sobre Electrolux y que fue desestimada (al final se haría con Teka) y otras llevándose a término,como Arçcelik, sin ir más lejos, tras hacerse con el negocio de Whirlpool Emea. Pero también la compra de la italiana Candy llevada a cabo por Haier y que sería la piedra de toque del grupo asiático para abordar el mercado europeo.