Johnson Controls, especialista en edificios inteligentes, saludables y sostenibles, ha anunciado una importante ampliación de sus instalaciones de bombas de calor y enfriadoras de Holme, en la región de Aarhus (Dinamarca). La ampliación permitirá a la empresa producir y probar bombas de calor comerciales e industriales más grandes y de mayor capacidad para satisfacer la creciente demanda de clientes de todo el mundo. Se espera que la inversión cree más de 100 nuevos puestos de trabajo, cuya finalización está prevista para principios de 2026. La inversión se traducirá en 2.300 m2 adicionales de capacidad de producción y un centro de pruebas y atención al cliente de 1.800 m2 que incluirá una simulación de última generación del entorno del cliente. Como parte de la inversión, los edificios existentes también se modernizarán y actualizarán con nuevos equipos y tecnología de producción.
"Este importante hito refuerza nuestro compromiso con un futuro sostenible al tiempo que impulsa el crecimiento económico local", declaró Benthe Klokkerholm, vicepresidenta de Operaciones de Fabricación HVAC/R, EMEA. "Las bombas de calor son una tecnología fundamental para la transición energética, ya que suelen consumir un tercio de la energía de los sistemas de calefacción convencionales y reducen las emisiones de carbono. La inversión nos permite avanzar en nuestro liderazgo tecnológico en mercados verticales clave como calefacción y refrigeración urbana, centros de datos, alimentación y bebidas, y ciencias de la vida, y apoyar a nuestros clientes a medida que amplían sus iniciativas de sostenibilidad".
La planta de Holme produce bombas de calor y enfriadoras personalizadas de la marca Sabroe de Johnson Controls, así como piezas de recambio remanufacturadas, de posventa y marinas. Las tecnologías utilizan refrigerantes de potencial de calentamiento global (GWP) ultrabajo, como amoníaco, CO2 o propano, que cumplen las nuevas normativas de la UE que entrarán en vigor a partir de 2027 y 2030. En la actualidad suministra principalmente a instalaciones de calefacción urbana y a clientes de alimentación y bebidas, y obtiene el 100% de su electricidad de fuentes de energía renovables, lo que ayuda aún más a los clientes a cumplir sus objetivos de sostenibilidad. La planta fue fundada por Thomas Sabroe en 1897 en Aarhus, y desde entonces la fabricación de compresores se ha convertido en una marca mundial que ofrece soluciones de calefacción y refrigeración sostenibles y de vanguardia. Fue adquirida por Johnson Controls en 2005.
"Esta ampliación representa un momento de orgullo para muchos de nuestros empleados que forman parte de nuestra familia desde hace varias generaciones. Queremos aprovechar esta oportunidad para dar las gracias a nuestros equipos, clientes, socios y proveedores de todo el mundo por elegir a Johnson Controls como su socio de confianza; seguimos plenamente comprometidos con el desarrollo continuo de soluciones que satisfagan tanto los objetivos empresariales como los climáticos", concluyó Klokkerholm.