Fabricar televisores no parece ser un negocio rentable. Bajo ese prisma al menos se ven las cosas en el seno de la holandesa Royal Philips Electronics. La pasada semana, la compañía anunció además de sus resultados trimestrales lo que sería una solución adecuada al negocio de los televisores, negocio que los últimos indicadores de sus cuentas apuntan como deficitario. Y la solución no ha sido otra que la de traspasar dicha actividad (diseño, producción y comercialización) a una sociedad conjunta en la que el principal accionista será TPV Technology (Philips conservará un 30%). Tal y como anunciaba Philips en una comunicación oficial, la decisión parte como una asociación a largo plazo.
Según Frans van Houten, consejero delegado de Royal Philips desde el 1 de abril pasado, "la asociación ayudará a crear el alcance y enfoque necesarios para que nuestro negocio de televisión vuelva a la rentabilidad y para tener éxito en esta industria tan dinámica. Estamos comprometidos con la continuidad de los televisores 'Philips' en el mercado a través de esta empresa. La asociación aprovechará la fuerza de la marca y el poder de la innovación y las relaciones comerciales, con el alcance adicional y las fortalezas de fabricación de TPV. Este paso decisivo es el más adecuado para el negocio de Televisión, para el sector de Consumo y Estilo de Vida y para Philips en su conjunto".
"Estamos muy contentos de tener a Philips como socio en esta joint venture de televisión'', dijo Jason Hsuan Presidente y CEO de TPV. "Hemos tenido una relación de trabajo sólida con Philips durante muchos años y estamos seguros de que juntos podemos llegar a ser un actor principal en el mercado de televisión a nivel mundial. El anuncio de hoy marca un paso importante en la consecución de nuestras ambiciones de crecimiento en el negocio de la televisión y estoy encantado de tener a Philips como socio''
La joint venture será responsable del diseño, fabricación, distribución, comercialización y ventas en todo el mundo del negocio de Televisión de Philips, con la excepción de China, India, Estados Unidos, Canadá, México y algunos países de América del Sur. Como parte de la transacción, Philips concede a la joint venture el derecho a utilizar su marca, en virtud de estrictas normas de calidad y atención al consumidor, para el negocio de televisión de todo el mundo, con la excepción de los territorios mencionados anteriormente. A cambio, Philips recibirá el pago de los ingresos derivados de la cesión de derechos. Los acuerdos de licencia de marca existentes en China, India y América del Norte no se trasladarán a la joint venture.
Entre los principales términos y condiciones de la transacción figuran que Royal Philips otorgará a la joint venture el derecho a utilizar la marca 'Philips' durante un periodo inicial de cinco años con una renovación automática por otros cinco años, sujeto a que la nueva sociedad cumpla una serie de indicadores clave de rendimiento. Asimismo, la compañía resultante de la cesión no pagarán ningún derecho en 2012 y pagará derechos de al menos 50 M€ anuales a partir de 2013. Para el ejercicio correspondiente a 2013, el canon anual a pagar será del 2,2% de las ventas, exactamente el mismo porcentaje que se aplicará de 2014 en adelante con la diferencia de que entonces se puede aumentar con un componente variable, hasta un máximo del 3% de las ventas sujetas a ciertos criterios de rendimiento.
Otro aspecto que se tiene en cuenta es que una vez completada la transacción, TPV comprará el 70% de las acciones de la joint venture por un precio de compra diferido, "que será calculado como un múltiplo de cuatro veces el EBITA promedio de la joint venture desde el año 2012 hasta el momento en que Philips ejercite su derecho a la percepción del precio". Philips podrá ejercer este derecho en cualquier momento en los tres años siguientes a la finalización de la transacción. Además, en cualquier momento a partir del sexto aniversario de la fecha de finalización de la transacción, Philips tiene una opción de venta de la participación restante del 30% en la joint venture con TPV considerando la utilización de la misma fórmula.
La firma de los acuerdos definitivos se espera que tenga lugar en el tercer trimestre, esperando que quede cerrado antes de finales de 2011. Entre la fecha de este anuncio y la firma de los acuerdos definitivos, Philips participará en los procedimientos de consulta aplicables de los empleados y TPV llevará a cabo los necesarios procedimientos “due dilgence” acerca del negocio de televisión. El cierre de la transacción está sujeto a las preceptivas aprobaciones legales y regulatorias por parte de los accionistas y autoridades competentes.
Philips reportará las pérdidas y ganancias del negocio de TV como resultados extraordinarios, y el capital operativo neto del negocio en el balance bajo activos sujetos a venta. Las ventas del negocio de Televisión de Philips ascendieron a más de 3.000 M€ en 2010. Philips tiene una plantilla de, aproximadamente, 117.000 empleados en más de 100 países y en 2010 tuvo una cifra de ventas de 22.300 M€.