La cadena cordobesa Urende está cerrando sus últimas tiendas en la Comunidad de Madrid, lo que supone su despedida del mercado madrileño con la bandera 'Urende' "por motivos de rentabilidad" y para concentrarse en la zona sur del país. Así, durante la última semana echó el cierre a sus GTEs de Parla, con 2.500 m2, y Majadahonda, con 2.250 m2. Su último establecimiento, situado en Alcorcón y con 2.200 m2 de sala de venta, está abierto en horario restringido hasta el próximo sábado 30 de enero, fecha de clausura prevista, para asegurar devoluciones y reclamaciones por parte de los clientes. Como ya informó Alimarket a mediados de año, Urende había cerrado otras tres GTE en la Comunidad de Madrid (Alcobendas con 2.200 m2; Getafe, 2.200 m2; y Torrejón de Ardoz, 3.000 m2) además de otra gran superficie en Murcia, con 2.200 m2. Es decir, en tan sólo unos meses la distribuidora ha dejado de contar con 14.350 m2 de superficie comercial en la comunidad madrileña, repartidos en desarrollos comerciales de la corona metropolitana de la ciudad, de gran afluencia comercial tanto para habitantes de la ciudad como de la comunidad. Por tanto, en Madrid sólo pasa a contar con franquiciados 'Ureca' y un almacén en Getafe.
Según la compañía, el objetivo de estos cierres es "buscar mayor eficiencia económica y fortalecer comercialmente las zonas con mayor presencia" como Andalucía, Extremadura, Levante, Murcia, Burgos y Valladolid. En Madrid, el concepto de servicio de la cordobesa no cuajó entre los consumidores, lo que se vio acentuado con las caídas del sector en 2008 y 2009, cifradas por Urende en 8 y 14 puntos respectivamente. Según recoge su nota de prensa "las superficies comerciales de Majadahonda, Alcorcón y Parla no han cumplido las expectativas de la compañía por diferentes razones, como un desplazamiento del tráfico de público hacía otras zonas o la ralentización en el crecimiento urbano del entorno de influencia, como consecuencia de las dificultades que afectan al mercado inmobiliario. Estas circunstancias se han acrecentado por el descenso generalizado del consumo que repercute de manera especial en las áreas menos dinámicas". demás, hay que reseñar la fuerte competencia en estas áreas comerciales, acentuada con la llegada de nuevos agentes como el caso de Worten. Además, Urende recalca que "está contemplando la reordenación de alguno de estos centros para adaptarlo a una tipología diferente de clientela hacia un nuevo enfoque a la medida del mercado mayorista".
Por otra parte, Urende presentará mañana las reformas que llevará a cabo en varias grandes tiendas durante 2010, año de su 50 aniversarios, con el objetivo de buscar un diseño más actual y novedoso. En concreto, espera reestructura 5 GTEs durante el año y proyecta alguna apertura durante el segundo semestre del año. Además, la compañía ha puesto en marcha un plan estrátegico 2010-2012 para acelerar su crecimiento.
Hay que recordar también que en julio de 2009, Urende anunció una ampliación de capital por valor de 60 M€ para, según declaraciones de su presidente Javier Sánchez Ramade, "confirmar nuestra confianza en el futuro con un proyecto fuerte, solvente y con clara vocación de futuro". Según la empresa, esta inyección monetaria, realizada sin alterar la composición familiar del accionariado, no tuvo nada que ver con la crisis económica, sino que se trataba de una política interna del grupo. Por el momento, según se recoge en el registro, Urende llevó a cabo dos ampliaciones por valor de 9,42 M€ y 223.879 €, hasta alcanzar un capital de 15,66 M€ el pasado 19 de agosto. También en agosto, había cambiado su figura jurídica pasando a funcionar como sociedad limitada, con Javier Sánchez Ramade Moreno como administrador único. En 2008, último dato conocido, Urende facturó 274,35 M€, un 10,4% menos que los 306,09 M€ del ejercicio precedente, anotando pérdidas netas por valor de 2,39 M€, las primeras en cinco años.
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