A la pesca del envase adecuado
En el momento crítico de la venta, un envase atractivo y cómodo es esencial para captar la atención del consumidor. Los formatos abre-fácil y las porciones individuales pueden ser una auténtica ventaja comparativa para una marca de pescado y marisco porque cubren la necesidad de funcionalidad que siente el consumidor, redundando a su vez en beneficio de la empresa, que incrementa sus ventas y amplía su cuota de mercado.
En este sentido, las conservas de alimentos en envase de metal presentan una ventaja inherente y solo suya para el sector del pescado y el marisco. Las cualidades de barrera propias del metal protegen al pescado de los efectos de la luz solar, el aire, la humedad y otros contaminantes, conservan el producto y sellan su sabor y frescor en el interior. La rigidez de este envase protege los filetes de pescado que contiene, en todo el camino desde la planta conservera hasta el supermercado, y de la tienda al hogar del consumidor. Esto ayuda a garantizar que al abrir la lata, el pescado sea apetecible y su aspecto sea igual de bueno que su sabor. El metal se decora fácilmente, de modo que las marcas de pescado y marisco pueden imprimir gráficos llamativos y vistosos que destacan en las estanterías y atraen ventas potenciales.
Antes de seleccionar el formato de envase más adecuado, los productores de pescado deben tener en cuenta todos estos aspectos. Los expertos predicen que el consumo mundial de pescado alcanzará los 19,6 kg por persona en el 2021. Con este aumento de la demanda y el consiguiente incremento de la competencia, escoger un envase adecuado para un producto puede marcar la diferencia entre hallar su sitio en el carro de la compra o regresar a la estantería.