En líneas generales, una de las estrategias más seguidas para garantizar la viabilidad de las empresas es la apuesta por el consumible. El modelo de negocio es muy parecido, aunque con claros matices, al que desarrollan grandes empresas del sector del cartón complejo, vendiendo primero la maquinaria para después garantizar un suministro de materia prima regular. Las empresas de este segmento se han encontrado por tanto en una situación relativamente cómoda, aunque con un problema bastante importante que no hay en otros campos como es la influencia de los precios del petróleo. Si entre 2009 y la primera mitad de 2010 el crudo mantuvo sus cifras en unos niveles no excesivamente escandalosos (o por lo menos, moviéndose en una horquilla más o menos regular), desde el verano pasado, el petróleo ha sido un quebradero de cabeza otra vez para el sector plástico.