Pese a las fuertes inversiones que a día de hoy se hacen necesarias para competir en condiciones en el mercado del embalaje flexible, en los últimos años no han dejado de llegar empresas dispuestas a quedarse con un trozo importante de la tarta. Lejos de ser firmas dispuestas a buscar un rendimiento rápido, el perfil de estas compañías es siempre el de sociedades con una larga experiencia en el mundo del plástico y que buscan productos de mayor valor añadido. La apuesta parece estar saliendo bien como demuestra el hecho de que en un mercado que crece a buen ritmo, casi un 9% en 2015, según las cifras de Alimarket Envase, la cuota de las empresas de tamaño medio sobre el total no ha dejado de aumentar en las últimas campañas. Sin embargo, los retos para el sector siguen siendo los mismos para todos: adaptarse a las nuevas demandas del cliente en temas como la impresión (con la implantación de la tecnología digital), los acabados de los envases (con soluciones táctiles cada vez más sorprendentes), los nuevos formatos (como las bolsas stand up o los envases de autococción) o los biomateriales. El informe analiza a más de 70 empresas, desde grandes grupos como SP Group, Armando Álvarez, Amcor o Constantia junto con firmas recién llegadas a esta industria como Plastigaur, Saica o Plasbel Plástico, ofreciendo datos de ventas, exportaciones, producción, así como las inversiones previstas para la campaña actual.