La industria de envases rígidos barrera sigue su lento proceso para asentarse en nuestro país. Pese a las dificultades que entraña siempre el mercado español a la hora de introducir nuevos formatos, el sector sigue cosechando pequeños éxitos que animan a seguir en la brecha. Sigue faltando un líder del gran consumo que dé el impulso definitivo poniendo en el mercado grandes producciones y no solo pequeñas tiradas como hasta ahora. La lenta evolución por el momento no provoca deserciones en este segmento debido al positivo futuro que se dibuja. La aparición de nuevos perfiles de cliente en el horizonte, a priori mucho más receptivos a las ventajas que aportan este tipo de packaging, representan una oportunidad que no se puede despreciar. Además, pese a la situación del mercado nacional, la demanda de este tipo de soluciones en países de nuestro entorno mantiene vivas las cuentas de resultados a la espera de que la entrada de pedidos locales dé muestras de vigor. El informe analiza los datos más representativos de los fabricantes de envases rígidos de media y alta barrera (sin incluir el mercado de embalaje flexible), incluyendo cifras de ventas, exportación e inversión, así como un extracto de los materiales con los que trabajan.