Saica Natur, la división dedicada a la gestión integral del reciclado de la multinacional aragonesa Saica , es la encargada de la explotación de la nueva Eco-Área puesta en marcha en Mercamadrid. Se trata de una zona de recuperación única, dotada de la maquinaria más moderna y diseñada ad hoc para el que es el mayor mercado de abastos de Europa que, a partir de ahora, va a recuperar un 50% más de embalajes. La instalación, inaugurada por la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, multiplicará por cuatro los residuos recogidos selectivamente pasando, de 3.500 t anuales a 12.500 t.

La nueva instalación desarrollada por Saica ocupa una superficie de más de 7.000 m2 y está dotada de un dispositivo mecánico de recogida, separación y reciclaje que hará que Mercamadrid reduzca considerablemente los residuos generados, contribuyendo a minimizar su impacto medioambiental y mejorando la limpieza en las zonas de operaciones de las naves del mercado.

Tal y como explica el director de Saica Natur, Víctor Sanz, una de las principales ventajas que aporta la nueva Eco-Área frente a los anteriores puntos de recogida aislados es que se mejora considerablemente el tráfico de camiones. “Antes, en cada una de las naves había unos autocompactadores mucho más limitados que provocaban atascos por lo que en ocasiones se perdía la oportunidad de recuperar todos estos embalajes, ahora una cinta de 50 m lineales permite varias descargas a la vez y hará posible que los más de 400 camiones que diariamente pasan por Mercamadrid reciclen sus embalajes para ser convertidos en materias primas secundarias”.

La puesta en marcha de la Eco-Área ha supuesto una inversión de 200.000 €, que han sido aportados a partes iguales por Mercamadrid y Saica Natur. Al margen de cuestiones medioambientales, el material recogido se convertirá en materia prima secundaria y por tanto generará un ingreso para Mercamadrid.

Saica Natur, que será la concesionaria durante al menos los próximos tres años, ha diseñado el complejo de manera que permita la posibilidad de recoger selectivamente los residuos orgánicos en el futuro, pues, según afirma Víctor Sanz, "no deja de ser un primer paso porque el objetivo es que absolutamente todos los residuos y embalajes que genera Mercamadrid, incluso los orgánicos, lleguen a ser revalorizados y acaben transformados en una materia prima secundaria. Eso demostrará que una instalación como ésta puede ser medioambientalmente sostenible y que no lleve nada al vertedero”.