El año que ahora concluye ha sido bastante parco tanto en operaciones de concentración como en el desarrollo de proyectos inversores de una cierta entidad. Y es que la coyuntura económica no invita precisamente a efectuar grandes dispendios, bien sea para apuntalar el crecimiento orgánico allí donde exista o para aventurarse en adquisiciones de postín. Aunque siempre hay excepciones, como los 28 M€ que el Grupo Smurfit Kappa está invirtiendo para instalar una segunda fábrica de bag-in-box en Ibi (Alicante), próxima a la que explota su filial Plásticos Vicent en ese mismo municipio, que le permitirá a la multinacional irlandesa incrementar un 25% su capacidad de producción en esta especialidad a corto plazo y hasta un 50% a futuro.
Unos meses antes, la filial Smurfit Kappa Iberoamericana había instalado una sala blanca en su planta también alicantina de San Vicente del Raspeig para entrar a producir en el emergente segmento de las bandejas termoformadas de cartón ondulado microcanal, surgido como alternativa ecológica a la tradicional barqueta de poliestireno. Con 'Eco Tray', Smurfit Kappa seguía los pasos de competidores como Saica y Europac, quienes se habían introducido en este negocio a través de 'Saica Form' y 'TrayPAC', respectivamente.
Y sin abandonar el cartón ondulado, la estadounidense International Paper comenzaba a edificar en Villalbilla (Madrid) la primera planta que construye en la región EMEA en las dos últimas décadas, que sustituirá a la que ocupa su filial Cartonajes Unión en la vecina localidad de Alcalá de Henares y le permitirá crecer en nuevos mercados y segmentos rentables.
Inversiones ya culminadas en el caso de Mivisa, con los proyectos de ampliación de sus fábricas en Osuna (Sevilla), Agadir (Marruecos) y Horst (Países Bajos). También está ya operativa la nueva planta de embalaje flexible de Wipak Ibérica en Llinars del Vallès (Barcelona), que ha absorbido 7,5 M€ de inversión y ha supuesto el cierre de la que ocupaba en Santa Perpetua de Mogoda. O la de Auxiliar Conservera en Agoncillo (La Rioja), concebida para atender mejor a sus clientes de la zona norte peninsular, dado que sus otras tres plantas se reparten entre las provincias de Murcia y Sevilla. Mientras, la fabricante de envases plásticos Caiba presupuestaba 10 M€ para trasladar la actividad que desarrolla en su sede central de Paterna a la localidad también valenciana de Riba-roja de Tùria.
A veces las inversiones son para iniciar actividad, como los 5 M€ destinados por la nueva Maschiopack Ibérica para producir en Constantí (Tarragona) contenedores IBC fundamentalmente para el sector petroquímico. O los 6,5 M€ que Aragal Packaging invertirá, en una primera fase, para desarrollar un proyecto de fabricación e impresión de embalaje flexible en Andorra (Teruel). La inversión podría elevarse hasta los 14,5 M€ y la generación de empleo hasta los 60 trabajadores.
Mondi se hace con Nordenia
Como se apuntaba al comienzo de este texto, el año 2012 concluye con un volumen de fusiones y adquisiciones notablemente menor al habitual. Y algunas de las más relevantes lo han sido a nivel internacional, como la adquisición por parte de Mondi Group del 93,4% del grupo germano Nordenia, compañía que fue valorada a efectos de esta operación en 655 M€. Fruto de ello, Mondi se ha convertido en el quinto operador de embalaje flexible en nuestro país, al sumar a la oficina Mondi Coatings & Consumer Packaging que ya tenía la productora Nordenia Ibérica Barcelona, con ventas de 52,3 M€ en 2011. De mayor envergadura fue la venta de la división de packaging de la sueca SCA a la británica DS Smith, por 1.700 M€ libres de deuda, que le ha consolidado como el segundo mayor operador europeo de cartón ondulado y que en España le ha supuesto asumir participaciones del 25% en Lantero Cartón, José Lantero e Hijos, Sice, Cartogal y Tecnicartón; del 20% en Dicesa y del 100% en la transformadora de cartón estucado Bertako. Precisamente el Grupo Lantero reforzaba su propia división de estuchería con la compra de la barcelonesa Gràfiques Argent.
Tambien del exterior llegó la fusión entre las fabricantes de palés plásticos Cabka e Innova Packaging Systems (IPS), implantadas en nuestro país a través de Cakka Spain, en el caso de la primera, y de una alianza estratégica con la zaragozana Ribawood la segunda para la marca 'Bepallet'. Y, por una vez, se invirtieron las tornas y un fondo español (PHI Industrial Adquisitions) era quien se hacía con un negocio europeo, concretamente el del grupo norteamericano Newark, operación que en nuestro país afecta a Newark San Andrés, Videcart, Paper, Newark Catalana y a una participación minoritaria en Corenso Tolosana.
Mientras, el grupo portugués Corticeira Amorim se consolidaba recientemente como el principal productor mundial de tapones de corcho para vinos y espumosos gracias a la adquisición de la gerundense Trefinos, segunda compañía de este depauperado sector en nuestro país.
TPM, fuera del mercado
Un año tan difícil para la economía como ha resultado ser 2012 ha dejado por el camino un reguero de concursos y desapariciones. La más sonada, la del grupo Inversiones Plásticas TPM, que llegó a ser el segundo mayor transformador de productos plásticos en España, entró en fase de liquidación a comienzos de año y hasta hace poco estuvo luchando por mantener de alguna forma su continuidad. Pero no siempre una grave crisis empresarial deriva en un final fatídico, como le ha sucedido a la fabricante de fibra textil y lámina plástica Inquitex, que solicitó la liquidación para llevar a cabo el cierre ordenado y la búsqueda de una continuidad para su negocio que finalmente encontró a través de un grupo de empresarios guipuzcoanos, a través de la nueva Eko-Rec.