Cerca de 150 representantes de empresas e instituciones públicas relacionadas con el reciclaje acudieron al 5º Congreso de Papel Recuperado que, organizado por la Asociación Española de Recuperadores de Papel y Cartón (Repacar), se ha convertido en un referente internacional al reunir a los mayores expertos del sector de diferentes países.
Enmarcado bajo el título 'Hablemos de futuro', José Antonio García Portas, Presidente de Repacar, inauguró el congreso explicando que el sector de la recuperación y el reciclado "es un modelo a seguir para la construcción de la economía circular". Aspecto en el que coincidió María José Delgado, Subdirectora de Residuos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, al señalar que "el sector del papel y cartón tiene muy avanzado el objetivo al que nos comprometimos todos los Estados miembros de la Unión Europea: conseguir que en 2020 el 50% de los residuos municipales sean reciclados".
El máximo responsable de Repacar apuntó que desde hace décadas "las empresas de la recuperación ofrecen soluciones sostenibles para la sociedad, transformando los residuos en recursos y cerrando el círculo del reciclado". Así, como afirmó la responsable de Medio Ambiente, si en 2011 se recuperaron 1,3 Mt de papel y cartón por parte de los municipios, la industria del sector logró una cifra de 4,7 Mt. Delgado también destacó, que la sustitución de los vertederos por plantas de reciclaje supondría la creación de 400.000 puestos de trabajo. Un sector que cuenta con cerca de 3.500 empleos directos y 15.000 indirectos en España.
Reciclaje Made in Europe
El Congreso albergó una mesa redonda en la que participaron el propio presidente de Repacar, así como Santiago Garrido, Socio de Hogan & Lovells; y Jaime Esquirol, Director Comercial de Patranser. Durante la misma, Santiago Garrido analizó el origen normativo de la campaña 'Reciclaje Made in Europe', que pretende imponer barreras 'verdes' a las exportaciones de papel recuperado españolas al mismo tiempo que promueve que las Mancomunidades y Municipios españoles aseguren que todo el papel y el cartón recogido selectivamente en su ámbito territorial sea reciclado en España o en los países limítrofes de la Unión Europea. Además, les insta a garantizar la protección del medio ambiente, minimizando el impacto ambiental derivado del transporte, obligando a las empresas adjudicatarias a entregar el papel recuperado a una fábrica de papel cuyas instalaciones estén ubicadas en algún país de la Unión Europea. De esta forma se da preferencia al reciclaje en España, tal y como se empieza a recoger en las cláusulas de algunos pliegos de prescripciones técnicas para el servicio de recogida selectiva de papel y cartón.
Con la incorporación de estas cláusulas ambientales, fundamentadas en el menor impacto ambiental generado por el transporte de los residuos reciclables, podría darse la contradicción -señaló Garrido- de que el tratamiento de los residuos de una ciudad como Málaga, cuya corporación municipal se ha comprometido con el reciclaje 'Made in Europe', genere un menor impacto si se gestionan en Finlandia (5.000 Km de transporte por carretera) que en Marruecos (200 km por transporte marítimo). El socio de Hogan & Lovells hizo hincapié en que la Entidad Local debería incluir en el pliego una justificación de la aplicación de dichas exigencias medioambientales y permitir que los licitadores puedan ofertar soluciones equivalentes sin causar un mayor impacto ambiental.
Según Garrido, también hay que analizar esta campaña desde el punto de vista de competencia, ya que con la incorporación de este tipo de cláusulas las entidades locales españolas apuestan por la competitividad de una industria frente a otra, imponiendo restricciones injustificadas a la libre circulación de estos residuos reciclables fuera de la UE. En este sentido, los Estados Miembros de la UE, ya sea a nivel nacional regional o provincial, no pueden restringir los traslados de residuos a otros Estados Miembros o a terceros países si se cumplen las disposiciones del Reglamento 1418/2007 de 29 de noviembre de 2007, relativo a la exportación, con fines de valorización, de determinados residuos enumerados en los anexos III o IIIA del Reglamento CE 1013/2006 del Parlamento Europeo y del Consejo, a determinados países a los que no es aplicable la Decisión de la OCDE sobre el control de los movimientos transfronterizos de residuos.
Para hacer frente a este proteccionismo, Santiago señaló algunas de las soluciones posibles y vías de defensa del libre mercado de los materiales reciclables, como la impugnación de los pliegos de licitaciones, presentación de ofertas equivalentes en cuanto a impactos ambientales en los procesos de licitación, la modificación de la Ley 22/2011 o la denuncia ante la Comisión Europea para que se inicie una acción de incumplimiento o dicte norma para que no se continué la práctica del 'Reciclado Made in Europe'.
Finalmente, se analizó la situación en la que se encuentra la aprobación del reglamento europeo de fin de la condición de residuo para el papel que actualmente se encuentra paralizado, como consecuencia de las acciones de presión mediáticas y de lobby ejercidas desde CEPI durante el proceso de aprobación en las instituciones europeas.
Libertad de mercado
El futuro del sector es motivo de preocupación no sólo de las empresas que lo conforman sino también de instituciones y gobiernos de todo el mundo. Ludwig Krämer, ex Director General de Medio Ambiente de la Comisión Europea, explicó que uno de los aspectos fundamentales es "la aceptación del papel y cartón recuperado como producto y no como residuo" como sucede actualmente bajo la Directiva Marco de Residuos. "Esperamos que a finales de año se pronuncie la Comisión sobre este aspecto", añadió Krämer, algo que resultaría fundamental para evitar colisionar con otro de los aspectos que están dañando al sector, el límite a las exportaciones y la fijación de "Barreras Verdes" y a normas como el Reciclaje de Cercanía: "Si el papel y cartón recuperado deja de considerarse residuo, podría exportarse libremente".
El proteccionismo de algunos países a la hora de frenar las exportaciones es otro de los aspectos a los que está haciendo frente el sector de papel y cartón recuperado y uno de sus grandes desafíos para los próximos años. Para afrontarlo, Repacar contó en este 5º Congreso con la presencia de algunos de los máximos expertos del sector en China, EE. UU. y Francia. Hannah Zhao, economista especializada en mercados de papel recuperado del RISI, explicó que desde el pasado mes de febrero "las aduanas chinas han aumentado el control de las importaciones de residuos". Es el fenómeno conocido como la "Valla Verde", proteger el mercado nacional frenando la importación de papel y cartón recuperado achacándolo a motivos medioambientales. La consecuencia ha sido la reducción de un 15% de las exportaciones de papel y cartón recuperado de la UE a China a lo largo de 2013. "Este patrón de comercio no sabemos si será temporal o permanente", añadió Zhao, "por lo que en los próximos años veremos un cambio de los destinos de las exportaciones que se hacían a China a Indonesia, India y Europa del Este".
Para hacer frente a este proteccionismo, Mark Reiter, representante del Instituto de Reciclado de Industrias de la Chatarra de EE. UU., ha sido tajante al denunciar que algunos gobiernos "piensan que los residuos reciclables no son productos y lo que sucede es que se legisla con algo que no tiene nada que ver con nuestra actividad". La solución pasa, según Reiter, por que los gobiernos se den cuenta de que los residuos reciclables son algo muy valioso y de que las barreras al comercio no mejoran las condiciones de vida de los ciudadanos". Algo en lo que ha coincidido Pascal Genneviève, Presidente de la División de Papel y Cartón de Federec, la asociación equiparable a Repacar en Francia, que cuenta con alrededor de 300 empresas asociadas.
Alguna de la soluciones posibles pasarían por "hacer un llamamiento a las Administraciones para que quiten o eviten las restricciones y las cláusulas que den prioridad a unas gestiones frente a otras con la excusa de la falsa protección ambiental", concluyó Francisco Donoso, Director General de ALBA Servicios Verdes.