Los trabajadores de los cinco centros de Verallia España, situados en Azuqueca de Henares (Guadalajara), Alcalá de Guadaíra (Sevilla), Burgos, Montblanc (Tarragona) y Zaragoza, han comenzado a movilizarse para exigir que se respeten sus derechos laborales y puestos de trabajo en el proceso de venta de la compañía a nivel internacional; que encara ya su recta final después de que el pasado 23 de abril les fuera comunicado que cuatro fondos de inversión y la compañía luso Ba-Vidro han resultado finalistas en el proceso de adjudicación, operación que se espera sea concretada en el transcurso de los próximos dos meses y cerrada en todos sus extremos antes de que concluya 2015.
En este sentido, los trabajadores han decidido iniciar concentraciones de 90 minutos en las puertas de los seis centros citados todos los jueves del mes de mayo. Y hace unos días, los sindicatos de Verallia en nuestro país emitieron un manifiesto en defensa de los derechos de los trabajadores, en el que advertían, a pesar de que la empresa les comunicó que entre los requisitos impuestos a los finalistas estaba el respeto de las condiciones de trabajo de la plantilla, que éstas son "consecuencia de años de sacrificios y negociaciones, tensas algunas de ellas", que "sabemos que cualquier fondo buscará rentabilizar su inversión al máximo" y que "no todas las empresas del vidrio tienen las mismas condiciones de trabajo, ni el mismo modelo de relaciones laborales que tenemos en Verallia".
Asimismo, los representantes sindicales mostraron su "máxima" preocupación por que el elegido pudiera ser Ba Vidro, dado que éste podría encontrarse con problemas de Competencia, al contar ya con varias fábricas en la Península Ibérica, y que ello "pudiera suponer que algún centro quedara fuera de la operación". Por ello advierten que "no vamos a permitir que nuestros derechos se tiren a la basura y nuestras condiciones de trabajo menospreciadas, y con la misma responsabilidad y contundencia que hemos firmado nuestros acuerdo, defenderemos nuestros derechos". Al tiempo que anunciaban que este manifiesto iba a ser el "primer paso de una serie de acciones conjuntas de los trabajadores para que su voz fuera escuchada en el proceso".
La envergadura de la operación de venta a nivel internacional queda avalada por el tamaño de Verallia, filial para la producción de envases de vidrio de la multinacional gala Saint-Gobain, de la que lleva años intentando desprenderse. Verallia factura unos 3.600 M€ anuales, repartidos entre Europa Occidental (56%), Europa del Este (3%), Estados Unidos (33%) y Sudamérica (8%). Y por mercados de destino, vinos tranquilos (29%), espumosos (9%), cervezas (21%), licores y espirituosos (10%) y alimentación (18%) concentran el grueso. Dispone de 58 plantas y 94 hornos en 14 países, con una producción anual de 24.000 M de envases. Tiene presencia comercial en 46 países, con 10.000 clientes, una plantilla de 14.300 trabajadores y en los últimos ejerciciosha acometido inversiones en inmovilizado por encima de los 260 M€ anuales.
Por su parte, Verallia España, nombre comercial de la filial Saint-Gobain Vicasa, alcanzó unas ventas de 321,82 M€ en 2012 y de 294,1 M€ en 2013, ejercicio este último que saldó con resultado neto de 28,70 M€, fondos propios de 134,14 M€ y plantilla de 1.031 trabajadore s.