Se cierra un ejercicio en el que el mercado de las materias primas plásticas se ha comportado de manera inesperada (ver evolución mensual de precios en el PDF que se adjunta al pie de esta noticia). Tras alcanzar en los peores momentos de la crisis unos niveles récord, el petróleo experimentó, por segundo año consecutivo, un comportamiento a la baja, lo que ha tenido un fuerte impacto en la industria transformadora. La revolución que ha supuesto la llegada de técnicas como el fracking en la obtención de esta materia prima ha dejado en papel mojado las predicciones de los expertos, forzando a gobiernos e instituciones a revisar su política de extracción y consumo.
Al hilo de esta situación, los commodities empezaron el año 2015 en niveles que, caso del PVC, inferiores a 1 €/kg (los mismos en los que ha concluido el año), y su evolución parecía abocada a una estabilidad total a la vista de que el barril de Brent no era capaz de mantenerse en los 60 $. Sin embargo, entre marzo y junio el sector de las materias primas vio ante sí un fenómeno casi desconocido en forma de paradas por fuerza mayor por parte de los principales fabricantes de materias primas en Europa, que de esa forma consiguieron controlar una caída en su rentabilidad que de otra manera hubiera sido desastrosa para sus cuentas.
La situación supuso un importante mazazo para las empresas transformadoras que, ante un panorama informativo en el que no se dejaba de hablar de los efectos beneficiosos para la economía de un petróleo barato, han encontrado muchas dificultades a la hora de explicar a sus clientes por qué los polímeros no seguían esa senda. Esta circunstancia fue especialmente sangrante en materiales como el PE, cuyos precios aumentarion una media del 40% entre enero y junio y que después ha tenido una bajada más suave; o el PS, que en ese mismo periodo superó el 30% de subida alcanzando los niveles más cercanos a los 2.000 €/t de todos los commodities. Por contra, el PET registró su campaña más estable, con el consabido pico de mediados de año (un 29,5% por encima del dato de enero), pero moviéndose en la mayoría de los meses por debajo de los 1.300 €/t.
La situación de las materias primas afectó de forma muy severa a una industria relativamente incipiente en el mercado nacional como es el reciclado. Los bajos precios redujeron el margen competitivo de los recuperadores de materia prima, en especial en el caso del PE, un mercado muy afectado vista la ingente cantidad que entra en el circuito de recuperación.