Grupo Vidrala alcanzó unas ventas consolidadas de 480,6 M€ en el primer semestre de 2018, que suponen un crecimiento del 20% frente a los 400,5 M€ obtenidos en el mismo periodo del año anterior, gracias a la contribución de Santos Barosa, cuyos resultados se consolidan desde el pasado 1 de octubre. En perímetro comparable y divisa constante, el crecimiento orgánico registrado por Vidrala se ha situado en el 3,4%, frente a los 468 M€ proforma del primer semestre de 2017.
Por áreas geográficas, el mercado interior absorbió 185,4 M€ (+47,1%, de nuevo por el efecto de la incorporación de Santos Barosa, cuya buena parte de sus ventas se realizan en territorio español); resto de la Unión Europea, 289,0 M€ (+7,2%) y otros países, 6,3 M€ (+16,2%). Segmentado de otra manera, las ventas se reparten en 329,5 M€ en la Europa Continental y 151,2 M€ en Reino Unido e Irlanda, frente a 255,5 M€ y 145,3 M€, respectivamente, en el primer semestre de 2017.
El ebitda acumulado en el periodo ha ascendido a 119,2 M€, un 24,1% más que en 2017 en términos globales y un 5,9% más a perímetro comparable. Esto representa un margen sobre ventas del 24,8%. Por su parte, el resultado neto atribuible alcanza los 55,2 M€, lo que equivale a un beneficio por acción de 2,23 €, un 22,2% más que hace un año.
A nivel de balance, y tras la adquisición de Santos Barosa por 252,7 M€, la deuda del grupo a 30 de junio se sitúa en 477,8 M€, que representa un ratio de apalancamiento equivalente a 2,1 veces el ebitda proforma acumulado en los últimos 12 meses. Como referencia, a 30 de junio de 2017 alcanzaba los 298,8 M€, 1,6 veces el ebitda.
Señala Vidrala que el consumo de productos envasados en vidrio avanza al ritmo del progreso sociodemográfico, el desarrollo de estilos de vida modernos y la creciente preferencia de consumidores y envasadores hacia el vidrio frente a materiales de envasado alternativos, y que en este contexto la actividad en los mercados en los que opera se mantiene estable, mostrando signos sostenidos de crecimiento.
Bajo esta coyuntura, la gestión en Vidrala se mantendrá enfocada a acciones internas destinadas a garantizar el servicio al cliente, invertir en sus instalaciones industriales, materializar las sinergias previstas de la adquisición de Santos Barosa y, como resultado, reforzar los márgenes operativos del negocio. En suma, consolidar el ritmo de crecimiento en los beneficios para el conjunto del año 2018. En todo caso, las directrices de largo plazo se mantendrán intactas, firmemente orientadas hacia el cliente, el coste, la caja y la estructura de capital.