El grupo corchero portugués Amorim ha evolucionado su tecnología NDTech -desarrollada para el escaneo individual de tapones de tapones de corcho y la eliminación automática de aquellos con TCA detectable- adecuándola a su empleo en tapones dirigidos a vinos espumosos.
Han sido necesarios dos años de investigación y desarrollo para poder resolver los dos problemas que presentaba la iniciativa. Por un lado, adaptar el análisis a los dos discos de corcho que componen el tapón, que es la parte que está en contacto con el vino, en lugar de todo el bloque de corcho aglomerado. Por otro, fue necesario calibrar la maquinaria para tener en cuenta los diferentes diámetros típicos que se utilizan en la industria de los vinos espumosos. Como se recordará, Amorim presentó la tecnología NDTech en 2016, tras más de cinco años de investigación y un desembolso de 10 M€ en el proyecto.
Para Carlos de Jesús, director de marketing y comunicación de Amorim, este lanzamiento “es una gran noticia para los productores a escala global, ya que incorpora el diseño avanzado con doble disco que garantiza el contacto del vino con corcho 100% natural. Se trata de un proceso que ofrece una gran precisión técnica".
Según datos de Amorim, la industria de los vinos espumosos demanda la producción de 3.000 M de tapones anuales, 400 M de los cuales se destinan a España.
Notable presencia en España
Amorim es actualmente el líder mundial en producción de tapones de corcho para vinos y espumosos, con unas ventas en 2018 de 763 M€ y un Ebitda de 134 M€. En nuestro país está presente a través de Trefinos, con sede en Palafrugell (Girona) y especializada en la producción de tapones aglomerados con discos de corcho natural para cavas, espumosos y vinos tranquilos, con un total de 516 M ud fabricadas en 2018. Esto le reportó unos ingresos en 2018 de 32,97 M€, un 5,4% más que en 2017. En ésta, Amorim suscribe el 90,9% de los títulos, mientras que el porcentaje restante está en manos de la sociedad Les Finques, propiedad de los antiguos dueños de la corchera.
Además, es propietaria también de Francisco Oller, con sede en Cassá de la Selva (Girona), de la que controla el 92%. Ésta logró en 2018 unas ventas de 29,4 M€, como resultado de su especialización en la producción de tapones para cavas y espumosos.
La presencia de Amorim en España se completa con el 50% de la compañía riojana fabricante de tapones de corcho Victor y Amorim (8,4 M€ en 2018); el 100% de Amorim Cork España - extracción y transformado de corcho-, así como con la totalidad de los títulos de Amorim Revestimientos -especializada en la comercialización de corcho para suelos y paredes- y Amorim Florestal Mediterráneo y Amorim Florestal España, dedicadas a la materia prima y al procesado de planchas de corcho.