El negocio de Smurfit Kappa es un modelo de “circuito cerrado”, que tiene como fin maximizar el uso de los recursos naturales para fabricar sus soluciones de papel, como sus embalajes renovables, reciclables y 100% biodegradables. Para ello, el grupo cuenta con 34 fábricas de papel, 245 plantas de producción de embalaje, 42 centros de fibra recuperada y otros 34 centros de producción asentados estratégicamente en 35 países (23 europeos). En total, el grupo cuenta con 68.000 ha de plantaciones forestales, produce 7,6 Mt de papel y recicla 6,5 Mt, además de fabricar 11.500 M m2 de embalaje para generar las innovadoras y sostenibles soluciones de packaging que miles de clientes en todo el mundo emplean para proteger, transportar y promocionar sus productos.
Smurfit Kappa España | Portugal | Marruecos tiene en estos territorios más de una veintena de instalaciones con operaciones: doce plantas onduladoras repartidas estratégicamente en diferentes comunidades autónomas para estar cerca y dar un servicio rápido a sus clientes, una central forestal, dos fábricas de papel Kraft, una fábrica de papel reciclado, un almacén de recuperación de fibras de papel y un centro de reciclaje. Además, posee cuatro plantas especializadas en Pre-Impresión, Displays, Bag-in-Box y Hexacomb (nido de abeja), así como dos centros exclusivos de innovación y sostenibilidad en embalaje: el primer Experience Centre de la península, ubicado en Alcalá de Henares (Madrid), y el único Agri Experience Centre de Europa, especializado en embalaje agrícola, localizado en San Vicente del Raspeig (Alicante).
En la península, Smurfit Kappa comienza el ciclo de su negocio circular en las plantaciones de coníferas situadas en las proximidades de sus fábricas de papel de Iurreta (Vizcaya) y Sangüesa (Navarra), que cuentan con certificaciones de gestión forestal sostenible FSC y PEFC para garantizar el manejo responsable y sostenible de los recursos naturales. Desde allí se abastece a ambas plantas con madera de coníferas (más de 1 M de m3), que provienen de aprovechamientos legales y de controlada trazabilidad, incluidas las astillas y cortezas que suministran los aserraderos aliados y que se emplean en la fabricación de papel Kraft. Pedro Albizu, Director General de Smurfit Kappa Central Forestal, asegura que “la gestión forestal renovable y sostenible y su certificación son aspectos prioritarios para nosotros, que trabajamos para poder devolver al medioambiente todo lo que nos ofrece, por lo que fomentamos las mejores prácticas en el aprovechamiento maderero”.
El siguiente paso del negocio circular de Smurfit Kappa pasa por sus papeleras, donde se fabrica la materia prima con la que desarrolla sus productos de embalaje: el papel. La gestión sostenible del agua y su uso responsable son cuestiones apremiantes en materia de sostenibilidad para las fábricas de papel del grupo Smurfit Kappa, cuya actividad se centra en cumplir con la Agenda 2030 de las Naciones Unidas. Las fábricas de papel devuelven a la naturaleza más del 90% del agua que utilizan en las condiciones requeridas por la exigente legislación medioambiental aplicable, mientras que el volumen restante se evapora o está contenida en el producto. El objetivo de la compañía es, además, maximizar el uso eficiente de la madera, por lo que también emplea la biomasa residual no apta para producir papel y generar electricidad y calor biogénico en sus calderas de biomasa de alto rendimiento, que satisfacen las necesidades energéticas de sus fábricas de pasta virgen.
Las papeleras que el Grupo tiene en la península fabrican diferentes tipos de papel: Mengíbar (Jaén) abastece al mercado desde hace más de 50 años de papel reciclado; la División de Especialidades Kraft produce papel MG Kraft en Sangüesa (Navarra), con diferentes aplicaciones industriales y agrícolas, siendo uno de los papeles más finos y resistentes del mercado; y la planta de Iurreta (Vizcaya) produce papel Kraft para sacos y bolsas.
Desde la División de Especialidades Kraft de Smurfit Kappa España | Portugal | Marruecos aseguran que “disponemos de la más avanzada tecnología para producir papel con la mejor calidad, de una forma sostenible y cuidando el medioambiente. Nos situamos a la vanguardia del mercado en innovación, calidad y servicio y contamos con una capacidad de producción de 240.000 t anuales”.
El papel, tanto de fibra virgen como recuperada, se utiliza también para producir el cartón ondulado que emplean las plantas de embalaje. Las mismas diseñan y producen el packaging sostenible destinado a proteger, transportar y promocionar los productos de sus clientes, con el objetivo, además, de reducir costes o riesgos de sus cadenas logísticas o aumentar sus ventas. Entre los sectores con mayor presencia de la compañía destacan agricultura, alimentación y bebidas, FMCG, eCommerce o automóvil, en los que la compañía mantiene una fuerte posición de liderazgo y comercializa una amplia oferta de productos: desde displays, a embalajes de cartón ondulado, plancha y barquetas.
Teo Pastor, Director de Ventas & Marketing de Smurfit Kappa España | Portugal | Marruecos, afirma que “nuestro objetivo en materia de sostenibilidad es ayudar a nuestros clientes a reducir su huella medioambiental y el impacto de su negocio en la naturaleza a través de nuestros embalajes biodegradables y el modo en que los producimos. Invertimos fuertemente en investigación y desarrollo a través de una red de 26 centros de I+D+i en el mundo, denominados Experience Centres, y herramientas únicas que nos ayudan a diseñar soluciones rentables y sostenibles, que respondan a las exigentes demandas del consumidor concienciado y que, a su vez, aporten valor al negocio de nuestros clientes”.
Cuando estas soluciones de Smurfit Kappa ya se han utilizado, se recogen para su reciclaje bien a través de sus propios clientes, de sus plantas de cartón (los recortes sobrantes de la producción de embalaje) o de la recogida selectiva que proviene de los contenedores azules, del puerta a puerta comercial o de los puntos limpios, además de las obtenidas a través de los operadores privados, que realizan su función en la industria o en las grandes superficies de distribución.
En España, este material se dirige a los almacenes de recuperación de la compañía, situados en Pinto (Madrid), y de ahí a la planta de reciclaje de Málaga, que cuenta con una capacidad de producción de 55.000 t, donde se clasifica, procesa y, por último, se envía a la papelera de Mengíbar, donde sirve como materia prima para su proceso productivo, en el que nuevamente se fabrica papel, unas 250.000 t al año, que después llega a las plantas fabricantes de embalajes de cartón ondulado. Una vez utilizado, el papel se recicla varias veces (hasta siete) y, siempre recordando que, al final de su último uso, es 100% biodegradable.
Este ciclo cerrado confirma el compromiso de Smurfit Kappa con el medioambiente y la sostenibilidad, como puede verse en su 13º Informe de Desarrollo Sostenible, l o que ha llevado a la compañía a convertirse en líder en soluciones de papel y embalaje sostenible. Javier Villate, Responsable de Calidad, Seguridad Alimentaria y Sostenibilidad de la división de cartón ondulado de Smurfit Kappa España | Portugal | Marruecos, afirma que “somos una compañía cuyas operaciones están completamente integradas y que, además, tiene ambiciosos objetivos de sostenibilidad en todas sus operaciones y en cinco áreas estratégicas: bosques, cambio climático, agua, residuos y personas. Pero, además, nuestra propia materia prima, el papel, nos permite diseñar y desarrollar para nuestros clientes soluciones de embalaje personalizadas y completamente sostenibles o más sostenibles a otras alternativas que pueden estar usando y que no lo son”.