Grupo Vidrala ha obtenido unas ventas consolidadas de 474,67 M€ en el primer semestre de 2020, lo que representa una caída del 6,5% frente a los 507,58 M€ obtenidos en el mismo periodo del año anterior. Un descenso especialmente acusado en el mercado nacional, concretamente del 13,5%, hasta unos ingresos de 164,09 M€. Las ventas internacionales del grupo, en cambio, registraron un retroceso mucho más moderado, del 2,3%, y se situaron en 310,58 M€. Atendiendo a otra segmentación, los ingresos se desglosan en 285,56 M€ en la Península Ibérica y otros mercados (-8,5%), 158,79 M€ en Reino Unido e Irlanda (-4,3%) y 30,32 M€ en Italia (+2,9%).
Por lo que respecta al ebitda acumulado en el semestre, ha quedado fijado en 122,4 M€, un 6,6% menos que los 131,2 M€ de hace un año. De esta forma, el margen operativo (ebitda sobre ventas) retrocede una décima, hasta el 25,8%.
El ebit alcanzó los 76,9 M€ (-9,0%) y el resultado neto atribuible al semestre ascendió a 62,2 M€, un 7,7% menos. Esto equivale a un beneficio por acción de 2,30 €, lo que refleja una caída de un 7,2% sobre el año anterior. A nivel de balance, la deuda a 30 de junio de 2020 se sitúa en 294,5 M€, lo que representa un ratio de apalancamiento equivalente a 1,1 veces el ebitda acumulado en los últimos doce meses, frente al 1,6 veces de junio de 2019 y 2,1 veces de junio de 2018.
El grupo atribuye estos retrocesos a la pandemia provocada por el Covid-19, indicando que “las medidas para contenerla y sus consecuencias sobre las actividades económicas y los hábitos sociales están afectando a la economía y a la demanda de envases”. Una repercusión, a juzgar por las cifras mostradas, muy superior en el mercado español que en el resto.
Añade Vidrala que, “como era esperado, los volúmenes de venta se vieron negativamente afectados durante el segundo trimestre del año. Sin embargo, a medida que la situación de confinamiento se fue levantando, las actividades empresariales empezaron a reabrirse y las economías comenzaron a recuperar un nivel mínimo de normalidad. Así, las condiciones de demanda han ido mejorando de forma gradual desde los mínimos observados al comienzo del segundo trimestre”.
En cualquier caso, añade Vidrala que la incertidumbre sigue siendo alta y el entorno de mercado permanece lejos de lo normal, por lo que, ante este contexto, gestionará el negocio en función de la evolución de la pandemia, enfocándose en asegurar el suministro y el servicio al cliente. En todo caso, “los beneficios de nuestro ambicioso plan inversor y los planes de acción operativos en curso deberían contribuir a mejorar nuestra competitividad, reforzar nuestro posicionamiento comercial y, en cierto grado, mitigar el impacto en nuestros márgenes”.
Para el conjunto del año 2020, la compañía vidriera prevé que sus volúmenes de venta disminuyan entre el 5% y 10% y que los márgenes operativos se consoliden por encima del 25%.