La crisis sanitaria provocada por el Covid-19 ha supuesto el despegue definitivo del ecommerce en España y ha acelerado la transformación digital de las empresas para responder a las demandas del consumidor en la “nueva normalidad”.
Y este espaldarazo al comercio online ha impulsado a su vez la innovación en las empresas de embalaje, que multiplican esfuerzos para mejorar la experiencia del cliente, incluyendo nuevas soluciones para facilitar el ‘unboxing’ y las devoluciones, dos factores clave para que el comercio online siga creciendo a doble dígito. Todo ello, además, sin olvidar la sostenibilidad, en el centro de todas las decisiones de las empresas para contribuir al cuidado del medio ambiente.
La pandemia ha modificado el comportamiento de compra de los consumidores, que han encontrado en el ecommerce un aliado perfecto para realizar sus pedidos cumpliendo las restricciones de movilidad y evitando el contacto con otras personas. El confinamiento ha acelerado así la transformación digital de las empresas para responder a las nuevas demandas y a los nuevos patrones de comportamiento del usuario. Tanto es así que este inédito escenario ha logrado que el comercio electrónico se haya incorporado definitivamente a los hábitos de los consumidores, algo que está abriendo nuevas oportunidades para todas aquellas compañías que hayan adaptado su negocio a la denominada “nueva normalidad” y a los cambios en la logística de última milla.
Según las empresas consultadas, durante el periodo inicial de la pandemia se incrementó la venta online en prácticamente todas las categorías, tanto bienes de consumo esenciales como alimentos y medicinas y otros segmentos del mercado (moda, librerías o electrónica). Y las previsiones apuntan a un crecimiento sostenido del comercio electrónico, ya que, una vez superadas las barreras iniciales, no parece que haya motivos para volver atrás. Además, España, en comparación con sus países vecinos, cuenta aún con un amplio margen de crecimiento en este canal.
Antes de que estallase la crisis sanitaria, el European B2C Ecommerce Report de 2019 señaló que el ecommerce registró un crecimiento del 20% en nuestro país. Ya en 2020, debido al periodo de confinamiento, el comercio electrónico se ha convertido en la primera opción para una gran mayoría de los compradores. Y, como consecuencia de las distintas medidas de distanciamiento social, seguirá creciendo de forma notable, aunque sin llegar a las tasas alcanzadas durante el confinamiento. En cualquier caso, la crisis sanitaria ha supuesto el despegue definitivo de la venta online en nuestro país, ya que muchos consumidores, antes reticentes a este tipo de compra, la han probado y la seguirán utilizando en el futuro.
El negocio del embalaje ha sido esencial en esta crisis y en un escenario poscoronavirus las marcas buscarán alternativas que transmitan sus valores. “Se están dando cuenta de que el paquete que recibe el cliente en casa tiene un alto poder de fidelización si se trabaja adecuadamente. El embalaje se debe entender así como una dimensión más de la estrategia de negocio del comercio electrónico de las marcas”, afirman desde Hinojosa.
Por otro lado, el ecommerce se ha convertido en una opción de crecimiento y promoción para muchas empresas, que han podido mantener parte de su actividad gracias a esta vía. En concreto, el “delivery” se ha convertido en un servicio necesario para sectores como el de la restauración o para las tiendas locales, que durante el confinamiento han podido llegar a clientes a los que no habrían podido impactar de otra forma.
Por este motivo, muchos de ellos van a mantener este servicio como un pilar del negocio, asevera José Antonio Llopis, director de ecommerce de Smurfit Kappa. En su opinión, las compañías del sector del embalaje deben centrar sus esfuerzos en agilizar la operativa diaria y mejorar los resultados económicos de sus clientes, con herramientas que revisen sus procesos de empaquetado para acelerar el ritmo de producción y distribución, sin riesgos y a un menor coste operativo, con diseños que ocupen menos en el almacén.
Para DS Smith, el crecimiento del “delivery” supone también una gran oportunidad de negocio para el packaging reciclado y reciclable. Por ese motivo, ha incrementado su oferta de soluciones en todos los mercados, incluido el de las entregas de comida a domicilio. Y la sostenibilidad, “lejos de perder fuerza, se ha convertido en un eje imprescindible en la agenda de las empresas y los consumidores, en particular entre los más jóvenes, abriendo un camino importante para el desarrollo de soluciones de todo tipo en el ámbito del packaging”, explica la compañía.
Entre las nuevas demandas del consumidor destaca la exigencia de una mayor comunicación y transparencia por parte de las marcas. En este sentido, van a continuar creciendo las apps para conectar clientes con distribuidores. La comunicación y la transparencia serán claves además para transmitir la otra gran demanda: la seguridad. El consumidor, tras la crisis, prefiere productos envasados o embalados, que hayan sido expuestos a menos manipulación, y, en particular, aquellos más próximos o con denominación de origen. En este sentido, la trazabilidad de los productos será un valor en alza, lo que impulsará el desarrollo de tecnologías como códigos QR que informen de la vida del producto.
Además, otros aspectos como la sostenibilidad y la experiencia de compra seguirán siendo cruciales para fidelizar al cliente. El efecto ‘wow’ al desempaquetarlo, así como la capacidad para desarrollar un envase fácil de abrir y que se pueda devolver sin trabas, serán requisitos indispensables para competir con éxito. Este resumen forma parte del informe de embalaje para e-commerce realizado por Alimarket el pasado mes de julio, al que puede acceder a través de este enlace.
