Los fabricantes europeos de envases de plástico han mostrado su preocupación porque muchos estados miembros no han implementado los requisitos obligatorios de la Directiva de Plásticos de un Solo Uso (SUP en sus siglas en inglés) de la Unión Europea a tiempo o prevén exenciones y ajustes. La fecha límite para la transposición de las prohibiciones y las normas de marcado en toda la UE en los marcos legales nacionales fue el 3 de julio de 2021. Debido a que la Directiva se aprobó en 2019 en tiempos muy cortos, muchas de las disposiciones no son claras y necesitan interpretación. Las directrices de la Comisión sobre el ámbito de aplicación de la directiva, publicadas sólo cuatro semanas antes de la fecha límite, han aportado poca claridad para la aplicación.
“El espacio que deja para la interpretación conduce a sesgos inesperados como prohibir los plásticos totalmente reciclables y excluir los productos de papel recubiertos con laminados ”, dijo Oliver Van Volden, experto en embalaje y economía circular de Essenscia PolyMatters. Desde hace unos meses, Essenscia, IK Industrievereinigung Kunststoffverpackungen, patronal alemana del sector del plasico, y EuPC, que aglutina a los principales transformadores europeos, están uniendo fuerzas para evaluar la implementación en los Estados miembros y señalar las consecuencias de un mosaico de leyes de embalaje para los consumidores y las empresas de la UE. "Estamos muy preocupados por la tendencia a romper las normas armonizadas de envasado en el mercado interior y a crear normas nacionales especiales, a menudo sobre envases de plástico. Esto es desmantelar pieza a pieza el mayor logro de la UE, el mercado único para el intercambio de mercancías".
“Hacemos un llamamiento a la Comisión para que actúe como guardiana de los tratados con más fuerza y tome medidas más consistentes contra tales reglas nacionales divergentes ", dijo Martin Engelmann de IK. Un ejemplo de implementación lenta son las prohibiciones de la UE sobre productos como las pajitas para beber, ciertos envases para take away de EPS y vasos desechables de EPS para bebidas. Según la investigación de las tres asociaciones, solo 11 estados miembros han implementado estas prohibiciones hasta ahora. La situación es aún peor para las normas de marcado para vasos de bebidas de un solo uso, que hasta ahora solo se aplican en cinco Estados miembros. Las asociaciones también critican los intentos de varios Estados miembros de introducir prohibiciones de mayor alcance, por ejemplo, para el envasado de frutas y verduras, así como las normativas de etiquetado específicas de cada país. "Estas medidas nacionales divergentes pueden, y en algunos casos ya lo están, socavando la integridad del mercado único y, por lo tanto, la base para la prosperidad en la UE y un requisito previo importante para lograr los ambiciosos objetivos de economía circular", dijo Alexandre Dangis, director gerente de EuPC.
Precisamente, en España Anaip hizo público hace unos meses su preocupación por la entrada en vigor de la Directiva SUP, cuyo contenido se incorporará a nuestra legislación a través de la Ley de Residuos y Suelos Contaminados, actualmente en trámite parlamentario. A pesar de que la entrada en vigor del contenido de la norma europea arrancaba el pasado 3 de julio, al no trasponerse el texto de manera formal dejaba un vacío que creaba una importante inseguridad jurídica a toda la industria. El Ministerio para la Transición Ecológica publicó una Nota Informativa en la que afirmaba que las restricciones a poner en el mercado estos productos sí entrarían en vigor en la fecha indicada, a pesar de que no había texto que le diera una cobertura legal.