Con el fin de acabar con las limitaciones que hasta ahora han presentado estos residuos complejos durante su proceso de reciclaje, Aimplas, Instituto Tecnológico del Plástico, está trabajando en el proyecto ‘Neorec’, que cuenta con financiación del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace) y los fondos Feder. Aimplas está desarrollando en esta iniciativa soluciones avanzadas de reciclado mecánico y químico para evitar que residuos complejos, como son los desechos de neumáticos, colchones o cables, se acumulen en vertederos, buscando que se aprovechen para obtener materiales y sustancias industriales.
Entre otros procesos de reciclado químico, se está utilizando la degradación anaerobia que consiste en aislar y seleccionar microorganismos que sean capaces de biodegradar anaeróbicamente los biopolímeros con una mayor velocidad que otros organismos convencionales, lo que permitirá establecer un proceso de reciclado más eficiente. También se trabaja en tratamientos parciales de ruptura de cadena para volver a obtener plásticos con los mismos requerimientos iniciales. En palabras de Eva Verdejo, investigadora líder de Reciclado Químico en Aimplas, el objetivo es “reducir el consumo de recursos, introduciendo de nuevo en la cadena de valor unos materiales de alto valor añadido, y generando productos o subproductos que pueden emplearse en el sector plástico, logrando minimizar el impacto medioambiental que supone su acumulación”.
En este proyecto, Aimplas colabora con empresas fabricantes de materias primas, empresas transformadoras, gestores de residuos y recicladores para cubrir ampliamente todo el espectro que presenta el sector del plástico como Girsa, Acteco, Ube, Omar Coatings, Permarsa, Eslava plásticos y PET & Cia.