Con el fin de convertir el dióxido de carbono en un recurso, Aimplas, Instituto Tecnológico del Plástico, trabaja en el proyecto ‘SOSCO2’, financiado por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace), que aborda este reto a través de dos líneas estratégicas: el desarrollo de tecnologías de separación selectiva de CO2 basadas en membranas poliméricas con propiedades avanzadas y el posterior uso del dióxido capturado para obtener productos químicos de mayor valor añadido.
El sistema desarrollado en este proyecto permitirá, en palabras de Sergio Sopeña, investigador de Descarbonización en Aimplas, “que las industrias cementeras, azulejeras, del sector del plástico o químico de la Comunidad Valenciana no solo reduzcan sus emisiones, sino que se beneficien de un compuesto aparentemente sin valor como el dióxido de carbono y lo transformen en productos de gran interés en el mercado como etileno, carbonatos cíclicos y policarbonatos”. Las tecnologías de valorización de carbono juegan así un papel clave para alcanzar una economía circular. Por ello, entidades del sector cerámico, cementero y químico como Laurentia Technologies, Torrecid, Quimacova, UBE o LafargeHolcim han mostrado su interés en el desarrollo de este tipo de tecnologías sostenibles y colaboran en este trabajo desde el inicio.