El sector del packaging quiere beneficiarse de la aplicación de los monomateriales en sus producciones. Estos materiales ofrecen distintas ventajas: la reducción de costes de producción y del uso de energía, la reducción de los residuos de envases y, la más notable, la mejora de su reciclabilidad. Al no estar compuesto por distintos materiales, elimina la necesidad de complejos procesos de clasificación, introduciendo la posibilidad de reciclarlos consumiendo menos tiempo y energía.

Como resultado, se contribuye a la economía circular y la reducción de la huella de carbono de la empresa en términos de producción, combatiendo así, el calentamiento global, explica Barcelona Packaging Hub, una red de empresas de Barcelona dedicada a la maquinaria innovadora en el sector del packaging.

Según informa INVPack, uno de los main players en el mercado de maquinaria multipista de confección y llenado vertical de stick packs y sachets y socio fundador de Barcelona Packaging Hub, los principales monomateriales aplicados en el sector del packaging son el papel, el polypropileno, el polyactic acid y el biobased polietileno, entre otros. Estos materiales flexibles, como el film, incorporan estructuras multicapas con polietileno y polipropileno, presentando estructuras conocidas fundamentalmente como Mono PE y Mono PP.

Se debe diferenciar entre productos secos y envases rígidos, como las botellas de agua o bebidas. El primero se desarrolla con materiales a base de papel que incluyen una capa muy fina de elemento sellante, conocidos como Full Paper. Los segundos principalmente se utilizan a partir de PET (poliéster).

Sin embargo, la introducción de los monomateriales en las empresas del packaging no es tan sencilla, ya que la industria debe adaptarse a las características de esta nueva tecnología de los materiales. Uno de los aspectos a tener en cuenta es la temperatura de estos relacionados con el sellado; temperatura, presión y tiempo, ya que se trata de materiales que, al estar expuestos al calor, son menos estables. Cuando estos monomateriales tienen que interactuar con elementos externos tipo tapones, el proceso de sellado es más exigente puesto que la diferencia de temperatura de sellado entre el material y el tapón es distinta. Como también, la mejora de las propiedades barrera óptimas para proteger los productos adecuadamente.

El sector ha introducido nuevas prácticas para fomentar el uso de los monomateriales. Por ejemplo, Volpak, referente en máquinas de envasado para sobres sachet o stand-up y una de las empresas fundadoras de Barcelona Packaging Hub, cuenta con un laboratorio a disposición de fabricantes y convertidores para probar la maquinabilidad de los materiales nuevos que se van desarrollando. La mayoría de maquinaria fabricada en Volpak salen preparadas para poder trabajar con materiales reciclables, ya sea monomateriales o materiales de papel (Full Paper).

El reto que tiene la industria es conseguir las mismas barreras de protección que tienen los multicapa. Por este motivo, en 2023 se verán grandes avances en el sector. Por normativa, a partir del 2030 todo el envase que se use ha de ser reciclable o reutilizable.

Synchropack, socio fundador de Barcelona Packaging Hub y especialista en soluciones de última generación para la automatización del envasado, afirma que este 2023 las tendencias en el sector del envase flexible estarán marcadas por los nuevos monomateriales y el desarrollo de los mismos. Cada vez más, los fabricantes de film tienen el foco en la sostenibilidad y la economía circular. Es por ello que los monomateriales, los monoplásticos y el papel flexible seguirán formando parte de nuevas investigaciones.

Lucas Palma, director general de Barcelona Packaging Hub, afirma “Sabemos cuál es el camino a seguir para dirigir a los asociados hacia una producción más eficaz. Los monomateriales son y serán, un punto de inflexión para dirigir el sector del packaging hacia la sostenibilidad”