El icónico color verde ácido que caracterizaba al refresco ‘Sprite’ se convertirá en cosa del pasado, al menos, para sus botellas de plástico: Coca-Cola ha anunciado que las botellas PET de su bebida de lima limón pasarán a ser transparentes para facilitar que puedan reciclarse y convertirse en nuevas botellas, un proceso que se dificulta en el caso de las botellas coloreadas.
La llegada al mercado de las nuevas botellas es inminente, por lo que de manera progresiva comenzarán a desembarcar en los puntos de venta habituales de los canales de alimentación moderna y conveniencia en formato de 0,5 l, 1 l, 1,5 l y 2 l.
A propósito de este cambio de presentación, Carolina Aransay, directora de Marketing de Coca-Cola Iberia, ha subrayado la voluntad de la compañía por que "las botellas del futuro estén hechas de otras botellas”, una ambición que la empresa compartía en su estrategia de sostenibilidad en el packaging ya en 2019.
Avanzando en este vertical estratégico, Coca-Cola había pasado a comercializar todas sus referencias de 0,5 l íntegramente con PET reciclado, con la excepción de 'Sprite', por lo que este último cambio de envase hace progresar los compromisos medioambientales de la marca, alineándola con las iniciativas globales de la corporación.
De hecho, a través de su programa “Un Mundo sin Residuos”, implementado en Europa Occidental a través del plan ‘This Is Forward’, la sociedad se ha comprometido con que al menos el 50% de sus envases de plástico se fabriquen con rPET.
Además, el pasado noviembre llegaban al mercado español de forma definitiva los primeros envases con tapones adheridos, adelantándose a los requisitos de la directiva europea sobre plásticos de un solo uso, que entrará en vigor en julio de 2024.
Para su implementación, el gigante de bebidas se aliaba con Berry Global, responsable del diseño y producción de estos cierres, ya disponibles en los envases de plástico de las marcas ‘Coca-Cola’, ‘Fanta’, ‘Sprite’ y ‘Nordic Mist’ en formato de 0,5 l, 1 l, 1,25 l y 2 l.