Grupo Vidrala ha cerrado los primeros nueve meses de 2023 con unas ventas que ascienden a 1.194,1 M€, un 17,4% más que en el mismo periodo de 2022, y un 18,6% más a divisa constante. Por su parte, el resultado operativo bruto (ebitda) alcanza los 315,6 M€, lo que supone un incremento del 98,6% frente al mismo periodo del año pasado y del 100,1% a divisa constante. De esta forma, el ebitda obtenido representa un margen sobre ventas del 26,4%. Un año antes, a septiembre de 2022, el citado margen había ascendido al 15,6%.
Finalmente, la compañía ha obtenido un resultado neto atribuible de 184,6 M€, equivalente a un beneficio por acción de 6,01 €, lo que supone un aumento del 138,2% frente al año anterior.
Respecto al balance, Vidrala ha reportado que la deuda a 30 de septiembre de 2023 se sitúa en 208,9 M€, gracias a la sólida generación de caja obtenida en el periodo, cifrada en 89,6 M€. Esto representa un ratio de apalancamiento equivalente a 0,5 veces el ebitda acumulado en los últimos doce meses.
Continúa así el proceso de rebaja de deuda en lo que va de año, después de que ésta se disparase desde los 167 M€ al término de diciembre de 2022 hasta los 316 M con los que Vidrala cerró el primer trimestre de 2023, debido a los desembolsos acometidos para la adquisición de la británica ‘The Park’ y del 29,36% de la brasileña Vidroporto. En el anterior periodo reportado, a 30 de junio de 2023, la deuda se situó en 284 M€.
Recuperación de los márgenes de negocio
Los resultados de los nueve primeros meses de 2023 evidencian, a ojos de la compañía, “los sólidos fundamentos de negocio de Vidrala en la actualidad”, al tiempo que añade que “en un contexto de demanda más moderado, los márgenes de negocio se recuperan, la rentabilidad se mantiene sólida y la generación de caja alcanza los niveles anticipados” como consecuencia de los efectos de su vigente plan inversor, dirigido a crecer y diversificar el negocio, mejorar el servicio al cliente, ofrecer servicios diferenciales, reorganizar selectivamente nuestra estructura industrial y mejorar selectivamente nuestras instalaciones productivas.
Si bien, la reciente debilidad de la demanda (debida a factores macroeconómicos, la elevada base comparable del año anterior y los efectos temporales de la reducción de inventarios por parte de susclientes) llevará al grupo vasco a controlar las tasas de utilización de capacidad para adaptar sus inventarios en el corto plazo, sin que esto afecte sus previsiones para 2023.
Añade Vidrala que continuará invirtiendo “para crear futuro, hacer crecer el negocio y diversificar sus operaciones”, con la mente puesta en sus clientes y con el objetivo de suministrar sus servicios y fabricar sus productos de la forma más competitiva y sostenible posible.