El sector de fabricación de etiquetas en continuo mantiene los volúmenes de trabajo respecto a 2022, aunque se percibe la inestabilidad en los mercados de cara a futuro, según el informe de Aifec a partir de los datos relativos al segundo cuatrimestre del año (mayo-agosto 2023).
La inflación generalizada, el encarecimiento de la cesta y la consecuente bajada de capacidad de consumo de las economías domésticas, sumado al incierto marco geopolítico (guerra entre Rusia y Ucrania y conflicto Israel-Palestina), que mantiene al alza los precios de las materias primas y la energía, se convierten en protagonistas de este periodo, como explica Aifec en su documento.
Precisamente, la encuesta que acompaña los datos presentados por la asociación, deja patente esta incerteza en la evolución del mercado, con un tercio de los fabricantes opinando que la situación será mejor para el último cuatrimestre de este año, pero otro tercio considerando que será peor.
En este complicado contexto, el sector de etiquetas en Iberia (donde suma 170 empresas y más de 6.000 trabajadores) creció en el periodo mayo-agosto de 2023 un 0,2% en facturación, pero bajó un 5% en volumen en relación al mismo cuatrimestre del año anterior. Si lo comparamos con el periodo enero-abril de 2023, la caída es del 5,8% en valor y del 3% en m2. Así, en los ocho meses (enero-agosto) de 2023, el resultado es un +3% en € y -1% en m2.
La tendencia, explica Aifec, es mejor en aquellas empresas que facturan hasta 3 M€, cuyas cifras han aumentado de media en un 17,5% respecto al 2º cuatrimestre de 2022, frente a las empresas con unas ventas más elevadas de esos 3 M, que, en cambio retrocedieron un 4,8%.