La búsqueda de plásticos reciclados que cumplan con los estándares de seguridad alimentaria y tintas que promuevan el reciclado eficiente de las etiquetas son dos de los principales retos de packaging que la valenciana Aceites Albert, especializada en la producción y venta de todo tipo de aceites comestibles con más de 60 años de experiencia, ha trasladado al sector en el 75 Desayuno de Innovación del Cluster de Innovación en Envase y Embalaje.
Esta sesión, que ha contado con el apoyo de la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo de la Generalitat Valenciana y se ha celebrado en ESIC Business & Marketing School, ha sido inaugurada por Ángel Garrigós, su director de admisiones.
Durante el Desayuno, Eilyn Coello, supply chain manager de Aceites Albert, ha destacado la evolución de la compañía valenciana, que ha ampliado tanto su tamaño como su capacidad productiva, alcanzando actualmente más de 15.000 t anuales. También, ha resaltado en su intervención los avances en sostenibilidad de los envases de la compañía, con un enfoque en la reciclabilidad y la búsqueda de materiales más sostenibles.
Además, Alba Bellod, técnico de calidad y sostenibilidad en Aceites Albert, ha trasladado a los asistentes cómo desde la compañía buscan reducir el impacto de sus etiquetas. En esta línea, ha explicado que cuentan con maquinaria preparada para conseguirlo, y que necesitan ampliar el porcentaje de materiales sostenibles y reciclados. En este sentido, la compañía ha lanzado el reto al sector de poder adaptar de forma eficiente sus envases a la normativa, alcanzando un 25% de plástico reciclado en sus envases.
Este Desayuno también ha contado con la intervención de José Guaita, presidente de la consultora Heura Gestión Ambiental, que ha trasladado a los asistentes la entrada en vigor a principios de 2025 del Real Decreto 1055/2022 de envases y residuos de envases. Los productores de producto, es decir, todas las empresas, independientemente de su tipología y sector, que pongan por primera vez en el mercado envases en España, deberán estar adscritas a un SCRAP, un sistema colectivo de responsabilidad ampliada del productor, o bien valorar la viabilidad de comunicar un sistema individual, pudiendo incluso convivir ambas tipologías de sistemas.
Así, Guaita también ha destacado que “la complejidad de todo este horizonte viene marcada por la desinformación que sufren las empresas. Además, debemos aprovechar el cumplimiento legal para convertirlo en una oportunidad para el negocio”. Por otro lado, ha hablado de los dos SCRAP que han desarrollado, como Aevae (Sistema Colectivo Referente en el Sector Agropecuario) y Envalora (Propuesta Nacional para el Sector Plástico, Químico, del Caucho y la Construcción).
