El especialista en tecnología de etiquetado de frutas Sinclair y el comercializador de kiwis Zespri han colaborado para el lanzamiento de una etiqueta compostable para frutas, denominada 'T55'. Esta innovación, que "supone un importante paso hacia delante para el envasado de productos frescos y la responsabilidad medioambiental", dispone de la certificación de TÜV Austria, ABA y DIN Certco para productos finales, tanto en el ámbito doméstico como industrial.

La etiqueta 'T55' ofrece la misma eficacia que las etiquetas plásticas convencionales y una excelente adherencia a frutas y hortalizas, lo que permite mostrar información esencial del producto como su origen, variedad, códigos PLU y códigos de barras junto con la marca. Pero a la vez, se descompone y biodegrada sin dejar ningún tipo de residuo dañino en el medio ambiente y reduce los desechos en comparación con otras soluciones de etiquetado y envasado, dado que puede colocarse directamente en los cubos de compostaje doméstico junto con cáscaras de frutas y otros restos orgánicos, simplificando así la gestión de residuos en el hogar. Certificada sobre el rendimiento al final de su vida útil, la 'T55' cumple con los altos estándares de Sinclair en cuanto a la aplicación automatizada a alta velocidad en las envasadoras y a lo largo de toda la cadena de suministro.

El objetivo de Zespri es "sustituir todas nuestras etiquetas por esta nueva totalmente compostable durante un periodo de transición del próximo año", ha explicado el CEO de la compañía, Jason Te Brake. La compañía de kiwis tiene sede en Nueva Zelanda y delegaciones en Asia, Europa y América, incluida una oficina comercial en España, Zespri International Ibérica. La multinacional trabaja con 2.800 productores en Nueva Zelanda y 1.500 productores en otros países y al cierre de la campaña 2024 vendió más de 164 M de bandejas de kiwi en 50 mercados, logrando ingresos consolidados de casi 2.400 M€.

Por su parte, la americana Sinclair, desarrolla tanto etiquetas para frutas y vegetales como equipos de etiquetado, desde sus sedes corporativas en Fresno (California) y Norwich (Reino Unido). En todo el mundo, dispone de 250 empleado repartidos por nueve fábricas. En España opera a través de una oficina comercial que se ubica en la localidad valenciana de Pobla de Farnals.

Precisamente, desde Sinclair especifican que "después de Italia, España es nuestro segundo mercado en la UE" y, desde éste, "estamos trabajando con los clientes para proporcionar soluciones de etiquetado compostables certificadas para reducir el plástico de un solo uso en su cadena de suministro. Con la inminente entrada en vigor de la PPWR, prevista para 2028, estamos apoyando a los clientes de este mercado clave ayudándoles a adoptar soluciones de etiquetado de fruta compostable en casa para garantizar que puedan cumplir sus objetivos de adquisición sostenible de envases respetuosos con el medio ambiente".