La cadena Lidl ha introducido en el mercado una gama bandejas de pescado hechas con un 80% de rPET en todo su surtido. Como parte de su estrategia ambiental, la compañía se compromete a que, para 2025, el 100% de sus envases sean reciclables y que el 25% del plástico utilizado en todo su surtido de productos sea reciclado. Michaela Reischl, directora de RSC de Lidl, ha afirmado: “En Lidl estamos comprometidos con la optimización de nuestros envases, buscando permanentemente alternativas sostenibles que preserven intactas la calidad y seguridad de nuestros productos”.
La compañía proyecta que esta nueva acción sostenible sobre los envases de pescado permitirá, junto con los envases para carne fresca que ya cuentan con esta composición rPET, evitar la generación de 2.116 t de plástico virgen anualmente. Hace aproximadamente tres años, también abordó un cambio importante que implicó al rPET al lanzar la primera botella de agua de marca propia 100% a partir de material reciclado, una medida que se aplicó al formato de 1l y que suponía, según sus cálculos, un ahorro de más de 185 t anuales de plástico virgen.
Además, en los últimos siete años, la compañía ha reducido en un 30% el uso de plástico en sus soportes de venta y se compromete a seguir avanzando en esta dirección. Esta iniciativa se inscribe en la estrategia global REset Plastic de Lidl, implementada desde 2017, que tiene como objetivo reducir el uso de plástico en los artículos de marca propia en un 30%, utilizar al menos un 25% de materiales reciclados sobre el total del plástico del surtido, así como garantizar que todos ellos sean fácilmente reciclables a partir de 2025.
Esta estrategia global se basa en cinco pilares: REducir, REdiseñar, REciclar, REcoger y REidear. En el marco de su estrategia REset Plastic, Lidl ha sido pionera a través de varias medidas en torno al uso responsable de este material. Además de ser la primera cadena en eliminar las bolsas de plástico o artículos de dicho material de un solo uso, destaca por medidas como la sustitución de los envases de plástico por celulosa o compostables en toda su gama de frutas y verduras bio o el cambio de envase de sus huevos a celulosa, que conlleva la reducción de cerca de 500 t de plástico anuales, entre muchas otras.