El centro tecnológico Ainia ha presentado el proyecto Eldrin, una iniciativa pionera que busca afrontar las limitaciones con las que cuenta la biomasa vegetal. Este material procede de residuos agroalimentarios y funciona como recurso estratégico para avanzar hacia un modelo de bioeconomía circular. Aún así, es un material en el que su aprovechamiento en aplicaciones de alto valor añadido, como pueden ser envases alimentarios o bioimpresión 3D, todavía afronta importantes desafíos técnicos y normativos.
Este proyecto se ha desarrollado con la intencionalidad de desarrollar nuevas formas de extraer celulosa de la biomasa vegetal a través del uso de tecnologías que sean respetuosas con el medio ambiente. Para buscar una solución, se están explorando opciones que mejoren la calidad de los materiales obtenidos a través de procesos oxidativos, e incluso con mezclas complicadas con diferentes componentes.
Además, van a trabajar en la creación de micro y nanoformas de celulosa (MNFC) y nanolignina, materiales innovadores con múltiples aplicaciones de alto valor. Para ello, se están desarrollando procesos más eficientes y sostenibles, como técnicas de secado para geles (spray-drying) y métodos de modificación química que hagan estos materiales más resistentes, impermeables o con propiedades adhesivas según la necesidad.
Los envases de papel reforzados, los recubrimientos sostenibles y los componentes para bioimpresión 3D, serán algunas de las aplicaciones que tendrán los materiales desarrollados por Eldrin. Un proyecto que estará paralelamente revisado por la normativa actual para facilitar la incorporación de estos compuestos en envases alimentarios, estableciendo rutas de aprobación según las exigencias de la EFSA.
Eldrin cuenta con la colaboración de la Universidad de Vigo, que va a contribuir en el desarrollo de procesos extractivos sostenibles, además de la participación de la Universidad de Córdoba, especializada en la modificación química de MNFC, y el ICTP-CSIC, que trabajará en la producción de bioadhesivos a partir de nanolignina. Además, cuenta con el apoyo de la Conselleria d’Innovació, Indústria, Comerç i Turisme de la Generalitat Valenciana, por medio del Ivace, y está financiado por la Unión Europea, a través del Programa FEDER Comunitat Valenciana 2021-2027.
