El año 2013 prácticamente concluyó con el alumbramiento de un nuevo gigante en el sector español del packaging, el resultante de la adquisición de Mivisa por parte de la multinacional estadounidense Crown Holdings. Con una decena de centros de producción en varios países, Crown incorpora de manera provisional (a la espera de lo que determinen las autoridades de Competencia, pues se aprecian fuertes signos de concentración en algunos segmentos de actividad, como el de los envases para conservas) un negocio que facturó 544 M€ en 2012, cifra que le otorgaba el liderazgo del sector de envases metálicos en nuestro país. Un grupo, Mivisa, que en los últimos años había emprendido un fuerte proceso de internacionalización, con la inauguración de una segunda factoría en Hungría y la ampliación de las de Marruecos y Países Bajos, además de estrenar planta en Perú y preparar proyectos en Ghana y Francia.
Unos meses antes, y también dentro de los envases metálicos, el Juzgado Mercantil n. 8 de Barcelona aceptó la oferta de adquisición presentada por el grupo francés Massilly sobre la fabricante de aerosoles European Cans, que se hallaba en proceso concursal. Por su parte, la zaragozana Polibol se hacía con la madrileña Formatos y Bolsos (Bolfor), consolidando su posición de décimo operador en el sector del embalaje flexible. Polibol está controlada mayoritariamente por Sherpa Capital, que coincidiendo con esta operación incrementaba su participación en la empresa hasta el 80%.
En el ámbito del cartón ondulado, el Grupo Petit se hacía en los primeros meses del año con la totalidad de las acciones de Cartonajes Levante (Carlesa), en la que ya controlaba el 22,9%, reforzando así su presencia en la zona de Levante y, por extensión, apuntalando su posición como el tercer productor y transformador de cartón ondulado del país, tras Smurfit Kappa y Saica Pack.
Y sin cambiar de sector, pero sí de país, Europac ponía una nueva pica en Francia, mercado en el que se implantó en 2008, con la compra de una planta en la región de Bretaña al grupo británico DS Smith, por 21,8 M€. Con ello, incrementó un 28% la producción de cartón en el país vecino y su tasa de integración de actividades en Francia pasó del 67% al 88% (a nivel global, incluyendo sus negocios en España y Portugal se sitúa en el 65%). Además, Europac iniciaba implantación fabril en un cuarto mercado, Marruecos, cumpliendo así una aspiración largamente anunciada en sus planes estratégicos de crecimiento. Y lo hizo a través de una pequeña factoría de cajas en Tánger, a la que se sumará una segunda planta en la misma localidad, esta vez con onduladora propia, cuya construcción absorberá unas inversiones de 25-30 M€.
Otro fabricante de cartón ondulado, Industrias San Cayetano, traspasaba esta pasada primavera su incipiente negocio de celulosa moldeada a Oneworld Packaging, la joint-venture creada con el fondo de inversión JZ International, en la que este último dispone de una participación mayoritaria, con el ambicioso objetivo de convertirse a medio plazo en líder mundial en envases biodegradables.
La incertidumbre que acompaña a los tiempos que corren está frenando los aventuras inversoras de buena parte de las compañías del sector. Pero siempre hay excepciones, como los 140 M€ que va a invertir Obeikan MDF España en una segunda fábrica situada, como la anterior, en el municipio valenciano de Canet d'en Berenguer, ante el creciente aumento de la demanda de envases de fibra de media densidad (MDF) y la necesidad de atender mejor a los mercados exteriores.
Con cierta periodicidad, la industria vidriera requiere de cuantiosas inversiones en renovación de hornos y modernización de las instalaciones. Este año le tocaba el turno a Verallia, que planeaba invertir 30 M€ en su factoría de Alcalá de Guadaíra (Sevilla), principalmente para mejorar su eficiencia energética e incrementar su flexibilidad; tras desembolsar un importe similar el año anterior en sus centros de la Península Ibérica (principalmente al tarraconense de Montblanc). Además, Verallia destinaba 6 M€ para la reforma parcial de uno de los dos hornos de su factoría burgalesa. Vidrala, por su parte, comenzaba una inversión de 15 M€ en su planta belga para modernizar el más pequeño de sus hornos.
Otra inversión significativa, aunque de menor rango, son los 7 M€ que Tetra Pak Iberia va a desembolsar en una impresora de última generación para su fábrica madrileña de Arganda del Rey, con la que incrementará su capacidad de producción de envases en un 20%. O l os 9 M€ que Industrias Plásticas del Pisuerga invertirá hasta 2015 para ampliar instalaciones, aumentar capacidad y entrar en nuevos productos. Mientras, SP Berner proyectaba destinar 6,1 M€ en mejoras de procesos e incremento de la productividad; Constantia Tobebal, otros 4,6 M€ en maquinaria, importe similar al previsto por ITC Packaging; y Aragal Packaging esperaba retomar el proyecto de construcción de su planta en Andorra (Teruel), que absorbería 6,5 M€ en una primera fase y 14,5 M€ más en una segunda.
Del reguero de procesos concursales que también se han producido en este 2013, destaca por su envergadura el La Seda de Barcelona (filiales incluidas) y para el que apenas unos meses después se presentaba un primer convenio de acreedores, con quitas del 75% al 87% y el compromiso de ampliar capital entre 40 y 100 M€. De momento, lo que sí hay es autorización judicial a la venta de las plantas de El Prat de Llobregat (Barcelona), el buque insignia de la compañía, y Turquía. Una de sus principales compañías del grupo es APPE Iberia, que aseguraba no haberse visto afectada por el concurso hasta el punto de que estimaba un crecimiento del 20% para el año que ahora termina, y que se sumaría al 21% logrado en 2012.
También pasaban a engrosar la lista de concursos en los últimos meses (en algunos casos, incluso con la entrada en liquidación), empresas como la sevillana Plaspapel; la madrileña Nuevos Materiales de Construcción (Numaco) y su filial Arplamosa; la fabricante de film Extrusión de Resinas Vinílicas; la empresa de envases de vidrio Amilco ; Envases del Alto Palancia (Enpalsa) , Comercial del Papel Font; Plásticas Gateor; Industrias Fiper; Vitembal España; Plasten; Acero 2001; Barrenechea, Goiri y Cia...
A veces, es la necesidad de racionalizar estructuras y procesos es la que impulsa a acometer medidas como el cierre de la planta de International Paper en Arroyo de la Encomienda (Valladolid) y el traslado de su producción a la flamante nueva nueva factoría de Villalbilla (Madrid), que también llevó aparejado el cese de actividad en la cercana localidad de Alcalá de Henares. Y Smurfit Kappa reconvirtió su planta de Pinto (también en Madrid) en un centro de recuperación y tratamiento de papel con el que dar servicio al resto de sus cartoneras en España; un año después de clausurar la producción de este centro y trasladarla al de Alcalá de Henares, más moderna y de mayor capacidad.