La industria papelera, representada por Aspapel, se ha adherido al Pacto por una Economía Circular, impulsado desde el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente y el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, con objeto de implicar a los principales agentes económicos y sociales en la transición hacia un modelo de economía circular.
Con la firma del pacto, la industria papelera española se compromete a seguir avanzando en el camino de la economía circular, impulsando un decálogo de medidas como la reducción del uso de recursos naturales no renovables, el fortalecimiento del reciclado, el impulso del análisis del ciclo de vida de los productos y el ecodiseño, la implantación de sistemas de gestión ambiental, la promoción del consumo sostenible y responsable y el uso de la ecoetiqueta, la transparencia en la información, etc.
La economía circular está en el propio ADN del papel, que hoy, señala Aspapel, es un claro referente en este nuevo modelo industrial. El papel es una bioindustria basada en un recurso natural y renovable, la madera, que se cultiva en plantaciones. El sector fabrica productos reciclables que se reciclan masivamente. Y las fábricas de celulosa y papel son muy eficientes en el uso de agua y energía y en la gestión de los residuos de fabricación.
La madera con la que se fabrica el papel en España procede en un 98% de plantaciones locales de eucaliptos y pinos. Estas plantaciones destinadas a la fabricación de papel, que se están continuamente regenerando y replantando, ocupan 476.000 ha (el 2,6% de la superficie total de bosques) y son motor de la economía rural (más de 5.000 empleos directos y casi 17.000 indirectos).
El sector papelero es líder en producción y utilización de energía renovable procedente de biomasa (una tercera parte del combustible que utiliza el sector es biomasa y biogás). El 79% de los residuos de fabricación se convierten de nuevo en recursos en el uso directo agrícola o como compost, reciclados como materia prima en otras industrias o bien vía valorización energética. Actualmente el 93% de la producción española de celulosa y papel se realiza bajo sistemas de gestión medioambiental.
En la UE, región líder en el mundo en reciclaje de papel y cartón, la industria papelera española es la segunda más recicladora, después de Alemania y empatada con Francia en volumen de papel reciclado.