La Comisión Europea tiene previsto analizar la creación de un impuesto europeo sobre el plástico con el objetivo de reducir el uso de envases de este material y lograr nuevos ingresos para el presupuesto comunitario. El comisario de Presupuestos y Recursos Humanos, el alemán Günther Oettinger, ha incluido esta medida en la presentación de las ideas que Bruselas baraja de cara a la propuesta que presentará en mayo para el Marco Financiero Plurianual para el periodo 2021-2027.
Este será el primer plan que desarrolle la Unión Europea una vez se consume el Brexit, una salida que supone, según los cáculos actuales del ejecutivo comunitario, una caída de los ingresos del presupuesto que rondará entre los 12.000 y 14.000 M€, montante que deberá ser suplido vía nuevos ingresos y recortes.
La Comisión abre ahora un periodo de duración indeterminada para buscar cuál debe ser el enfoque se esta tasa, que bien podría aplicarse a nivel industrial, dentro del ciclo de producción, o bien al final de la cadena de suministro, es decir, al consumidor final.
Casi al mismo tiempo, el gobierno del Reino Unido también ha anunciado su intención de aplicar medidas que sobre todo afectan al envase plástico una vez se complete la salida del país de la Unión Europea. La primera ministra británica, Theresa May, ha abogado por revisar las exenciones que actualmente están vigentes para las bolsas de plástico, aquellos casos en los que el consumidor no debe de pagar la tasa de cinco peniques impuesta para su uso, con vistas a reducir aún más el volumen de desperdicio ligado a este producto.
Pero además, también ha mostrado su disposición a desarrollar planes concretos para que en el año 2042 no haya ningún plástico que se considere “no necesario”. Pese a la imprecisión del término (la industria ha mencionado dentro de esta categoría productos como las pajitas, cucharillas para remover café, botellas y gran parte del packaging ligado a la alimentación) el objetivo es reducir el impacto ambiental que tiene el plástico en el medio ambiente.
Cabe señalar a este respecto que, aunque institucionalmente nadie lo ha expuesto como una de los motivos de fondo de este ataque al plástico, parece probable que el cierre chino a la importación de residuos, que afecta muy especialmente al plástico de peor calidad, puede encontrarse entre las razones de estas medidas que buscan de esta manera desarrollar con rapidez una infraestructura de reciclado más eficiente para esta gama de productos, así como la forma de financiarla.