Iñigo Larraya, CSR & Sustainability Director de L’Oréal España, ha aprovechado el V Encuentro Alimarket Soluciones de Envasado para Gran Consumo para dar a conocer su programa 'Sharing Beauty with All', la hoja de ruta en materia de sostenibilidad de la compañía desde su puesta en marcha en 2013, si bien, como ha aclarado, “L'Oréal mantiene un compromiso en este sentido desde 1979, cuando recreamos la primera piel artificial para evitar los test con animales”.
Innovación, producción, desarrollo y consumo sostenibles son las cuatro hojas de este “trébol” diseñado por L’Oréal, siendo este último en el que ha querido incidir Larraya al ser el más complicado y en el que más está volcada la empresa. “Tenemos que educar a la población para lograr un consumo responsable. Nosotros contamos en España con 34 marcas, cada una de ellas con miles de seguidores. Esto nos da un gran potencial para cambiar las cosas”.
En el ámbito de la innovación, la multinacional tiene como objetivo lograr que, en 2020, el 100% de sus productos tengan un perfil medioambiental o social mejorado, frente a la actual porcentaje del 79%. En el ámbito productivo, su propósito pasa por reducir en un 60% la huella medioambiental en 2020, un objetivo superado ya en 2018 con la rebaja del 77% de las emisiones de carbono de sus plantas y centros de distribución, pese al incremento del 38% de su volumen de producción desde 2005.
Ejemplo de estos logros es la planta que la multinacional tiene en Burgos, primera fábrica seca del grupo y carbón neutral, donde se ha eliminado el consumo de agua en el proceso de producción.
Por último, en materia de desarrollo sostenible, su propósito es conseguir llegar en 2020 a 100.000 personas desfavorecidas y darles una oportunidad de trabajo, en colaboración con las comunidades y los proveedores.
Objetivos corporativos aparte, Larraya ha querido poner el foco en la necesidad de tener en cuenta toda la cadena de valor de cada producto a la hora de valorar su índice de sostenibilidad. “Un producto sostenible va más allá del envase o la fórmula", asegura.
"Es también importante pensar en su huella hídrica o de carbono”, ha indicado antes de dar a conocer “Sustainable Product Optimisation Tool (SPOT)", una herramienta desarrollada por L’Oréal para medir los impactos ambientales y sociales de un producto cosmético antes de su lanzamiento.
Entre otros, SPOT evalúa desde la formulación del producto hasta el transporte o la forma en que usa y recicla cada producto el consumidor, aspecto éste que, según Larraya, en contra de lo que podría parecer, es donde se genera la mayor huella de carbono asociada a un producto. Todo ello en función de los denominados como “límites planetarios” en cuestiones como huella de carbono, calidad del agua, biodiversidad, capa de ozono, etc., y con el objetivo de determinar la idoneidad o no del lanzamiento de un producto.
Ciñéndose a los envases, el Grupo L’Oréal sigue la estrategia 3R, esto es: respetar, reducir y reemplazar. Surgen así productos como el nuevo champú ‘Source’, en envase cuadrado para un mejor aprovechamiento, apilabilidad y aprovechamiento logístico, o la crema ‘Lancome Absolute L’Extrait’, en formato cápsulas que se integra en un envase exterior cuadrado que permite en dos usos reducir el peso final del envase. Sin olvidar los nuevos envases desarrollados a partir de PCR lanzados al mercado por el grupo con sus marcas ‘Garnier’ o ‘Botanicals’ de L’Oréal Paris.
Estas actuaciones, así como el resto de las desarrolladas en el entorno productivo, han permitido a L’Oréal reducir en más de 8.700 t el uso de materiales vírgenes en el último año, con un incremento del 38% en el uso de PCR. Su compromiso para 2025 en estos aspectos irá encaminado a lograr que el 50% del plástico utilizado en sus procesos sea reciclado o bioplástico y que el 100% sea reciclable o compostable.
No obstante, Íñigo Larraya, al igual que el resto de ponentes de la jornada, ha querido incidir al término de su exposición en la importancia de la colaboración de la industria, administraciones y organismos de investigación para mejorar los logros en materia de sostenibilidad. “Solos es muy complicado conseguir algo. Es fundamental crear entornos y colaborar”, ha puntualizado.
En este sentido, la multinacional mantiene un acuerdo con la francesa Carbios, especializada en el desarrollo de biopolímeros, con la que está trabajando para transformar los polímeros en monómeros para que se puedan volver a utilizar. También lidera la iniciativa Spice, un consorcio de la industria cosmética para acelerar el proceso de transformación hacia un modelo de economía circular y sostenible.