Grupo Vidrala ha completado a novación de una parte relevante de su deuda mediante la formalización de una estructura de financiación sostenible. Por importe de 260 M€, la financiación consiste en un préstamo de 80 M€ y una línea de crédito de 180 M€, con vencimientos entre el año 2023 y 2024 que incorporan extensiones opcionales hasta el año 2025. El coste de financiación será equivalente a añadir al tipo de referencia Euribor un diferencial inicial del 0,75% anual que podrá reducirse hasta el 0,585% en función de que se continúe disminuyendo el endeudamiento y se cumplan determinados objetivos de mejora medioambiental.
La financiación, en una estructura sindicada, ha sido posible gracias a la participación de nueve entidades de crédito con una consolidada relación comercial con Vidrala. Se trata de Banco Santander, BBVA, Caixabank, Rabobank, HSBC, Barclays, BNP Paribas, Bankinter y Banca March.
Con esta operación, Vidrala avanza en integrar la sostenibilidad en su estrategia corporativa, comprometiendo objetivos específicos de mejora medioambiental y vinculando parte del coste financiero a su consecución. En este caso, Vidrala medirá anualmente las emisiones derivadas del proceso industrial que puedan tener impacto climático, principalmente CO2, definiendo objetivos específicos para mantener su progresiva reducción.
Señala la compañía que “este hecho constata su propósito de optimizar el impacto medioambiental de sus procesos y productos, apoyándose en la plena circularidad del vidrio, que es un material inerte y 100% reciclable, indefinidas veces”.Al tiempo que se manifiesta “firmemente implicada en incentivar el uso de materias primas de origen reciclado, apoyando el progreso a favor del envase sostenible y en contra del uso del plástico que se está desarrollando en las conciencias de los consumidores y a las que se están comprometiendo un número creciente de marcas de consumo a lo largo de todo el mundo”.
A 31 de diciembre de 2018, la deuda de la compañía se situaba en 411,1 M€, con una sustancial rebaja frente a los 487,3 M€ en que se situaba un año antes (con apalancamiento de 2,2 veces el ebitda), pero todavía por encima de los 322 M€ con que se cerró el año 2016. Incremento del endeudamiento consecuencia de la compra de la compañía lusa Santos Barosa, por 252,7 M€.
Vidrala cerró el ejercicio de 2018 con unas ventas consolidadas de 955,4 M€, lo que supone un crecimiento del 16,1% en relación a los 822,7 M€ obtenidos en el año anterior. No obstante, este crecimiento está distorsionado por la incorporación de Santos Barosa al perímetro de consolidación del grupo en el último trimestre de 2017, por lo que, a perímetro comparable y divisa constante, el crecimiento orgánico fue del 3,8%.