El Grupo Vidrala ha reportado una cifra de ventas de 1.216,4 M€ en los nueve primeros meses del año, lo que supone un incremento del 1,9% frente al mismo periodo del año anterior en términos netos y del 0,9% de forma orgánica, si no se considera el efecto del cambio de perímetro por la consolidación de los resultados de Vidroporto desde el 1 de diciembre de 2023 y la exclusión de Vidrala Italia, reportada como operaciones discontinuadas desde el 1 de marzo de 2024.
Estas dos operaciones han tenido su impacto en la evolución de los ingresos por áreas geográficas. Así, las ventas en la Península Ibérica y el resto de Europa (excluidas las Islas Británicas) descendieron un 9,6% en los nueve primeros meses del año, hasta los 576,3 M€, esto es, el 47,4% de la facturación total del grupo. Un retroceso imputable a la desinversión en Italia (cuya aportación al negocio fue de 108,8 M€ en 2023 a 17,0 M en 2024), pues sin considerar este mercado las ventas de Vidrala en la Europa continental mejoraron un 5,7% en el periodo.
El segundo mercado en importancia es el de Reino Unido e Irlanda, donde opera a través de la filial Encirc, que ha crecido el 5,9% hasta septiembre, alcanzando los 473,9 M€. Por último, las ventas proforma del negocio en Brasil aumentaron en los nueve primeros meses un 49,3%, hasta los 149,2 M€.
En cuanto al ebitda o resultado operativo bruto, Vidrala ha cerrado el periodo con 337,7 M€, con un incremento en términos reportados del 7,0% sobre el año anterior y del 4,3% en términos orgánicos, sin considerar el efecto de los cambios de perímetro. El ebitda obtenido representa un margen ebitda sobre las ventas del 27,8%, 140 puntos básicos sobre el año anterior, en el que suponía el 26,4%.
Por su parte, el beneficio neto ha ascendido a 232,1 M€, positivamente afectado por la plusvalía asociada a la venta de Vidrala Italia en el tercer trimestre. Equivale a un beneficio por acción de 7,22 €, lo que refleja un crecimiento del 26,2% sobre el año anterior.
A nivel de balance, la deuda a 30 de septiembre de 2024 se sitúa en 299,1 M€ y representa un ratio de apalancamiento equivalente a 0,7 veces el ebitda proforma de los últimos doce meses. Estas cifras incluyen los desembolsos para recientes operaciones corporativas, incluida la deuda adquirida, así como el efecto de la venta de Italia. De esta forma, el ratio de apalancamiento se acerca a los niveles de hace un año (0,5 veces), tras alcanzar 1,1x al término del primer trimestre de 2024 y 1,0x a 30 de junio.
Las previsiones para el ejercicio completo de 2024 apuntan hacia unos ingresos consolidados en el entorno de los 1.600 M€ y un ebitda superior a los 450 M€, con un crecimiento a doble dígito en el beneficio por acción.
Según señala la compañía, “los resultados de los primeros nueve meses de 2024 evidencian que Vidrala es hoy un negocio diferente, más sólido y diversificado. Si bien la recuperación de la demanda está siendo más lenta de lo esperado en algunas de sus regiones más maduras, el negocio continúa reflejando progresivamente los beneficios de las recientes acciones estratégicas, que han estado orientadas a diversificar y reenfocar las operaciones, ofrecer servicios diferenciales, reorganizar selectivamente la estructura industrial y mejorar las instalaciones productivas”.
Añade en su valoración de resultados que “a pesar del entorno global de crecimiento moderado, los márgenes se mantienen firmes, la generación de caja supera las expectativas y la posición financiera sigue fortaleciéndose. Todo ello sitúa a Vidrala en una posición favorable para enfrentar el contexto actual, apoyados por la integración de Vidroporto en Brasil, la optimización de la capacidad industrial en la Península Ibérica y la expansión de los servicios de packaging únicos en el Reino Unido ”.
La compañía ha reiterado que su objetivo para el conjunto del año sigue siendo superar los 450 M€ de ebitda, pese al entorno de consumo más débil en alguna de sus regiones.