Envases y embalajes sostenibles, realizados con nuevos materiales, que tienen en cuenta la Experiencia de Usuario (UX) en el ‘unboxing’ de los productos ecommerce y que son retornables, han sido los grandes vencedores de la XI edición de los Premios Nacionales de Diseño y Sostenibilidad de Envase y Embalaje en la gala celebrada en Valencia.
Se trata de trabajos que resuelven retos que en plena pandemia se han incrementado, por ejemplo, con el fuerte crecimiento de las entregas a domicilio y la necesidad de garantizar la seguridad en el proceso. Junto al resto de trabajos que han sido ganadores, responden a retos que tienen un denominador común: la sostenibilidad. Es el caso de un nuevo sistema dosificador para la miel, un envase que permite internacionalizar bombones en Japón y un embalaje expositor para la venta de cosmética premium.
Estos premios son una iniciativa del Cluster de Innovación en Envase y Embalaje, y suponen “un punto de encuentro entre el mundo empresarial y el universitario”, asegura su director gerente, Jesús Pérez. “No ha sido una edición fácil, pero hemos conseguido el objetivo de materializar la innovación conectando las necesidades de las empresas con el talento de los alumnos”, ha destacado.
Estos premios son posibles gracias al apoyo de Ecoembes; las empresas Hinojosa Packaging Solutions e Improven; y la escuela de negocios ESIC Business & Marketing School. También colaboran las firmas Tecnobox, Flexográfico Packaging, MESbook, NonSlip Iberia, Biconsulting y el centro tecnológico Itene. La gala cuenta además con la financiación de la Conselleria de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo de la Generalitat Valenciana. En esta edición, más de 600 estudiantes de 26 de universidades y escuelas de formación de toda España han participado para resolver los retos de envase y embalaje que cinco empresas de primer nivel han lanzado, como son Logifruit, Industrias Alegre, Natra, Apisol y Eurobox.
El trabajo ganador del reto de Logifruit ha sido el proyecto ‘Bambox’ de Sofía Nieves, Ana Tudó y Javier Redondo de la Universidad de Zaragoza. El reto ha consistido en el desarrollo de un embalaje que fuera isotermo para su uso en la última milla de productos alimentarios. Se trata de una caja reutilizable, fabricada solamente con dos materiales y con estructura fácil de manipular y apilar. La principal novedad es que el sistema aislante está realizado con bambú, un material 100% biodegradable y reutilizable.
Los ganadores han realizado estudios para demostrar que una capa fina de bambú funciona como aislante, pero también incrementa la higiene y calidad de los alimentos que la contiene, protegiéndolos de la migración de partículas. El embalaje incluye una cámara vacía para conseguir un aislante eficiente, sostenible e higiénico. Incluye tecnología NFC para controlar la temperatura y supone una alternativa eco-friendly a los envases refrigerantes actuales.
En esta categoría también han obtenido un Accesit los proyectos ‘Airtop’ de Marcos Sánchez y Daniel Pineda de ESD Madrid; y ‘Green Box JL’ de Laura Fresnillo y María Julieta Molinari de la Universidad Alfonso X el Sabio.
En el reto propuesto por Industrias Alegre, el trabajo ganador ha sido “Eco-Hybrid Box”, de Irene Hinojosa, Ana Tudó, Daniel Peris y Javier Redondo de la Universidad de Zaragoza. Se trata de un embalaje versátil retornable para e-commerce que tiene en cuenta tanto la optimización de la cadena logística con la eliminación de embalaje extra, como la Experiencia de Usuario.
Su diseño permite que las cajas puedan apilarse sin necesidad de embalaje de refuerzo y considera la ergonomía del operario para su uso con huecos a modo de asa que permiten introducir las manos y han sido calculados con tablas antropométricas. También incorpora una tecnología de bloqueo mediante NFC para pedidos especiales, la inclusión de servomotores, seguimiento GPS y conexión 4G. El proyecto reinventa la Experiencia de Usuario de unboxing gracias a un bloqueo seguro que se desliza de forma agradable e intuitiva, siguiendo este paso con la extracción del pedido, permitiendo que el embalaje sea plegado y devuelto al centro logístico para su siguiente uso.
Los ganadores del Accesit aquí han sido ‘Tau Box’ de Ignacio García, Marta Vinué y Álvaro Aguerri la Universidad de Zaragoza; y ‘Bettabox’ de María del Pino y Salomé Quesada de la ESD Madrid.
Mientras, un envase sostenible diseñado específicamente para mejorar el ‘unboxing experience’ de bombones para el mercado japonés es el ganador del reto planteado por la multinacional Natra. Los ganadores han sido Cristina Meléndez, Ander Otegi y Endika de Mondragon Unibertsitatea, con el proyecto “IRO”. Se trata de un envase cilíndrico de cartón y papel con una carcasa que gira para intercambiar el cuerpo y la cabeza de los dibujos buscando interactuar con el usuario.
Se trata de un producto orientado a la categoría de gifting, La cultura del regalo en Japón está llena de simbolismo y tradición, y el consumidor medio japonés concede una gran importancia al envase tanto en lo visual, como en lo funcional, y el diseño gráfico respeta todo esto. Su gama de tres diferentes colores le aporta un toque personal y variabilidad al regalo, pudiendo adaptar el regalo al contexto gracias a las diversas connotaciones del color. Así, el usuario puede regalar el envase rojo cuando desea buena salud, el azul cuando se desea buena suerte y el verde cuando se desea felicidad.
Mientras, han conseguido un Accesit los trabajos de Amaia Uriarte y Uxue Molinuevo de Mondragon Unibertsitatea; y Marina Fortuna y Margarita Bernstein, de EINA Centro Universitario de Diseño y Arte de Barcelona
Un nuevo concepto para los envases de miel
En el caso de Apisol, apicultores desde 1912, el diseño ganador es un nuevo concepto de envase para miel que supone una revolución en el sector desde que se inventó “la jarrita” dosificadora. El trabajo ganador es el proyecto ‘Izadi’ de Andrea Arruti, Julen Hernández y Hugo Ostiza, de Mondragon Unibertsitatea.
Han planteado un envase realizado con materiales sostenibles, como son el acero inoxidable, la madera y el vidrio. Se trata de un envase totalmente reciclable y recargable, cuya vida útil puede mantenerse el tiempo que el usuario desee. Una de sus grandes novedades es que el dosificador está diseñado para que, al acabar de servir la miel, esta vuelva al interior del bote sin manchar el exterior del envase, de esta manera el usuario no debe preocuparse por la limpieza del bote. Es fácilmente desmontable, está diseñado teniendo en cuenta la experiencia del usuario, y se puede recargar todas las veces que se necesite.
En esta categoría han conseguido un Accesit los trabajos ‘Honey Extruder” de Jone Pérez, Garazi Otxandorena y Mario Marco Nafria de Mondragon Unibertsitatea; y el proyecto ‘Apipack’ de la alumna Helena Maestre, de la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Alcoi.
Envase sostenible para un producto premium
El proyecto “Layer_Bx” de Eva Milán, alumna de la Escuela Superior de Diseño de Madrid, ha sido el ganador del reto propuesto por la compañía Eurobox, líder en fabricación de envases metálicos para el sector premium en alimentación y cosmética.
Se trata de un podio que permite atraer al consumidor en el punto de venta, compuesto por cuatro piezas por materiales totalmente reciclables que aportan una innovación visual y técnica. En concreto cuenta con una base de papel foam en la cual se incrusta el producto que esté a la venta, dos láminas efecto espejo troqueladas y la tapa.
En esta categoría han conseguido un Accesit los trabajos ‘Plural’ de Mihai Danut y Sara Paniagua de ESD Madrid; y ‘Muna’ de Mónica Zapata, Pilar Simón, Ignacio Turón y Rocío Fuentes de la Universidad de Zaragoza.
Premio Plan Cantera Cluster
También, para buscar ese vínculo entre mundo empresarial y económico, se ha creado el Premio Plan Cantera Cluster por el cual uno de los alumnos participantes ha sido becado por el Cluster de Envase y Embalaje para la realización del Master in Management [MBM] impartido por ESIC Business & Marketing School. La ganadora ha sido Ana Tudó Bitrián, alumna de la Universidad de Zaragoza.