La industria del packaging es vital para implementar el principio de la economía circular en el comercio y la industria. Mientras que los consumidores se concentran en sus exigencias sobre el producto final, el fabricante debe abordar no solo los materiales de embalaje, sino también la tecnología de producción. En ese contexto, el fabricante de máquinas de embalaje Syntegon, nueva denominación del Grupo Bosch Packaging, y el fabricante de papel Koehler están impulsando la economía circular con una asociación estratégica.
Los embalajes sostenibles que sustituyen el plástico por papel donde sea posible no dependen solo de la disponibilidad de materiales. Los papeles para embalajes flexibles le discuten el lugar a los embalajes plásticos, pero por ahora tienen que compartirlo en la máquina de embalaje. Por lo tanto, las cuestiones de los tiempos de reequipamiento, las reconversiones de las máquinas y, sobre todo, la seguridad del proceso son vitales para los operadores de máquinas.
Eckard Kallies, jefe de la División de Papeles para embalajes flexibles del Koehler Paper Group, comenta que “sabemos que el consumidor está haciendo mucha presión en cuanto a la sostenibilidad. Por eso nosotros, como proveedores de la industria de embalajes, iniciamos una asociación estratégica con Syntegon, un líder mundial en el suministro de tecnología de procesos y embalaje. Aunque el consumidor desea ya una revolución hacia una mayor sostenibilidad, esto solo es posible mediante la evolución. Y para evolucionar en la dirección correcta, Syntegon y el Koehler Paper Group están combinando sus conocimientos de manera estratégica”.
Según Eckard Kallies, esta estrecha cooperación existe desde 2018. Los técnicos e ingenieros del Koehler Paper Group acuden regularmente al centro de pruebas de Syntegon para la tecnología de embalaje vertical. Por ahora, los productos de la recién fundada División de Papeles para embalajes flexibles de Koehler se emplean aquí en máquinas piloto. “Junto con nuestro socio Koehler hemos presentado nuestra nueva bolsa de fondo rígido de papel (Doy paper bag). Esta solución de embalaje sostenible demuestra el valor de la cooperación: la sostenibilidad solo se logra con esfuerzos conjuntos”, afirma Pierre Hamelink, gerente de cuentas clave y Estrategia de sostenibilidad para la tecnología de embalaje vertical.
Gracias a la transferencia de conocimientos entre el fabricante de maquinaria y el fabricante de papel, la producción de papeles funcionales ha sido todo un éxito, afirma Kallies: “El mercado constata que nuestros papeles para embalajes flexibles tienen una resistencia excepcional y una buena capacidad de mecanización. Esto solo es posible porque aunamos nuestros conocimientos para seguir desarrollándonos”.
De esto se encarga, entre otros, Alexander Rauer, gerente de producto en Koehler. El ingeniero mecánico tiene un objetivo claro: «Nos encargamos de que nuestros clientes puedan seguir usando para papel las mismas máquinas que antes usaban para procesar multicapas y monomateriales de plástico. Es solo cuestión de cambiar los rollos... y listo. Por supuesto, el plástico es un material más paciente que el papel. Pero los colegas de Syntegon saben cómo manejar la temperatura, la presión, los coeficientes de fricción, los bordes y los rebordes formadores. Y nosotros adaptamos la producción de papel. Analizamos el resultado a nivel microscópico y luego hacemos los ajustes necesarios en nuestra producción”. Pierre Hamelink añade que “ensayamos y optimizamos continuamente las innovaciones para ofrecer soluciones de embalajes sostenibles sin concesiones y para compartir nuestros conocimientos con nuestros socios y clientes».
Esta cooperación interdisciplinaria se complementa con la labor de investigación de la Universidad Técnica de Darmstadt (Alemania). A finales de 2018, el Grupo Koehler Paper inició la alianza de investigación ‘Green Coating Collaboration’ con esta universidad para obtener superficies funcionales a partir de materias primas renovables. El resultado son papeles con una capa de polímeros a base de agua. “Y lo mejor”, comenta Alexander Rauer, “es que nuestros papeles son completamente reciclables. Así proporcionamos un material para el que ya existe un proceso de reciclaje, lo que nos lleva un paso más adelante hacia la sostenibilidad en la industria de embalajes”.