La fabricante de equipos Macsa, posicionada entre las líderes mundiales en codificación y trazabilidad con marcado láser, propone el uso de su marcador láser 'SPA2 UV' para el segmento de bolsas de alimentos congelados. Esta solución permite un marcaje permanente, sin quemaduras, sin deterioro del sustrato y de alta definición y calidad.
Además, la codificación en láser sobre polietileno y polipropileno garantiza la legibilidad de los códigos durante toda la vida del producto, sin generación de residuos, explica la compañía, que pone en valor los tres principales beneficios del marcaje láser en bolsas de congelado: la sostenibilidad (se reduce la huella de carbono al utilizar materiales reciclados y un proceso de marcaje que no genera residuos); la trazabilidad (cada bolsa contiene información detallada de origen, fecha de envasado y más, asegurando la calidad desde la producción hasta el consumidor final) y la reciclabilidad (se facilita el proceso de reciclaje al no usar tintas ni materiales adicionales que dificulten la separación de componentes).
Precisamente, Macsa destaca el auge en el uso de materiales reciclables en mercados como el de alimentación, debido a la concienciación del cuidado del medio ambiente y las nuevas legislaciones de los gobiernos que van apareciendo; y pone de relevancia la importancia esencial de la trazabilidad en el sector de los congelados en concreto. "Las líneas de producción de este mercado se caracterizan por las bajas temperaturas a las que se ven sometidos los productos y sus embalajes. El marcado láser permite marcajes resistentes al frío, permanentes y de alta legibilidad aun la larga conservación del producto".