La navarra El Carmen Packaging Solutions ha presentado ‘Voltea’, una bolsa de papel descontaminante que combate la contaminación urbana, neutralizando gases nocivos sólo con su exposición a la luz, incluso en interiores. La nueva bolsa de papel favorece el fenómeno fotocatalítico que se desencadena en la superficie de la bolsa al entrar en contacto con la luz natural.
Según Rafael Troncoso, director industrial de El Carmen Packaging Solutions, “’Voltea’ consigue dar la vuelta al problema de la contaminación ambiental. El barniz que aplicamos al papel es eco-activo y reacciona con la luz natural incluso en interiores, cuanto más se reutilice y se expongan las bolsas, más ayudaremos a purificar el aire que respiramos”.
La compañía inició en 2019 un proyecto de I+D+i con el objetivo de que uno de sus artículos más vendidos, la bolsa de papel, sea más sostenible aún. “Trabajamos constantemente en mejoras de procesos, infraestructuras y materiales que nos permitan reducir el consumo de materiales y energía, reutilizar la mayor cantidad posible de restos, y generar productos que empleen el máximo posible material reciclado. Pero esta vez quisimos ir más allá.” -continúa Troncoso- “Con el objetivo de mejorar la denostada imagen del embalaje flexible, hemos diseñado una bolsa de papel que, además de respetuosa, descontamine el medio ambiente”.
El nuevo producto cuenta con el sello AIF (Asociación Ibérica de la Fotocatálisis), que determina su acción descontaminante y garantiza que los ensayos realizados han sido revisados por su comité científico-técnico. Esta bolsa es ya una marca protegida (OEPM – nºU2020313147 / MUE18228279 / UK00918228279).
En el desarrolló de ‘Voltea’ se ha contado con la colaboración de NAITEC (Centro Tecnológico en Automoción y Mecatrónica de Navarra) y la ayuda financiera del Gobierno de Navarra para el desarrollo de su innovador barniz. “Aspectos como su composición, el método de aplicación y nivel de concentración, eran claves para superar las diferentes pruebas que confirmarían su efectividad, eliminando los óxidos de nitrógeno (NOx)”, explica el director industrial de El Carmen Packaging Solutions.
Para que un material se considere descontaminante en base a la NORMA ISO 22197-1, una muestra de 50 cm2 debe descontaminar como mínimo 0,5 μmol de NOx durante cinco horas de ensayo. En el caso de la bolsa Voltea, su efecto descontamina un 13.5% más de lo que exige la norma. Teniendo en cuenta que la emisión máxima de gases de un turismo es inferior a 1,74 milimol NOx/km. Una bolsa 'Voltea' expuesta a la luz natural durante 1 semana (12 horas luz/día) descontaminará el equivalente de emisión de NOx de un turismo durante 1 km de marcha.
“Llevar la fotocatálisis a la industria del packaging permite llevar la bolsa de papel a nuevos mercados, así como crear nuevas sinergias entre nuestros asociados. Su uso puede abarcar nuevos ámbitos, como, transporte, edificación, energía o sanidad. Esta innovación, además, permite acercar la fotocatálisis a la sociedad. La calidad del aire mejoraría mucho si cada ciudadano portara una bolsa de papel descontaminante”, explica Rafael Troncoso.
La bolsa de papel descontaminante es muy resistente, lo que facilita su uso en múltiples ocasiones, prolongando su vida útil y su función de mejora de la calidad del aire. Está disponible en diversos de formatos y permite gran calidad de impresión, incluso en su asa de papel rizado. Para las empresas, el alto nivel de reutilización de 'Voltea' las convierte en un inmejorable soporte publicitario para su marca, además de una clara muestra de sus valores corporativos y compromiso medioambiental. “Estamos convencidos de que tanto el pequeño comercio como las grandes empresas de moda y cadenas de supermercados van a apostar por Voltea. Juntos, con la ciudadanía, lograremos que miles de bolsas eco-activas trabajen a diario durante muchas horas purificando el aire” indica Manuel Santos, director comercial y marketing de El Carmen Packaging Solutions.
El proyecto Voltea se enmarca dentro del “Compromiso Circular” de la empresa de packaging navarra, que abarca todos sus procesos productivos, sus productos, gestión y gobernanza, innovación y mejora constante. Un esfuerzo en todas sus prácticas que busca mejorar la sostenibilidad de la empresa en los ámbitos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU que están más estrechamente relacionados con su actividad.
La empresa navarra cuenta con tres plantas de producción, siete almacenes logísticos, más de doscientos empleados, un volumen de clientes superior a 5.000 empresas e instituciones de diversos sectores en más de 25 países, y una fabricación anual de más de 14.000 t de producto. Tal y como se avanzó hace unas semanas, la compañía está inmersa en una importantísima inversión para aumentar sus instalaciones y apostar por toda una nueva gama de producto con la sostenibilidad como principio, con especial atención al área de papel alimentario.
El Carmen Packaging cuenta con un catálogo que incluye bolsas camiseta, de mercado, de basura planas de papel, comerciales de papel (con asa retorcida, asa cinta, asa cordón, asa troquelada y asa rígida), de vacío complejo de aluminio personalizado, bolsas de conservación y congelación destinadas al sector alimentario y a la gran distribución. Su red productiva está encabezada por su centro de Alzuza, donde elabora la parte más extensa de su catálogo, y dispone de otras dos plantas separadas, una dedicada a papeles de alimentación y otra a la fabricación de bolsas de basura (negocio que representa el 8% de sus ingresos), ambas situadas en Huarte.
El pasado ejercicio logró resistir el impacto de la caída de los precios de las materias primas manteniendo sus ingresos en los 52 M€ que logró en 2022, con exportaciones también estables en los 2,9 M (Francia, Reino Unido, Suiza, Andorra y Portugal son sus principales destinos). Con una plantilla formada por 250 empleados, para 2024 su previsión pasa por un aumento de los ingresos del orden del 7% hasta los 56 M€ aproximadamente.