El Grupo Vidrala ha reportado unas ventas consolidadas de 830,4 M€ en el primer semestre de 2024, lo que supone un incremento del 4,5% sobre el mismo periodo del año anterior. A divisa constante, las ventas registraron un crecimiento del 0,7%, sin considerar el efecto del cambio de perímetro por la consolidación de los resultados de Vidroporto desde el 1 de diciembre de 2023 y la exclusión de Vidrala Italia, reportada como operaciones discontinuadas desde el 1 de marzo de 2024.
Los mercados exteriores, con un crecimiento del 13,7% hasta junio, aportaron 597,8 M€, de los que 311,5 M€ (+10,7%) corresponden a Reino Unido e Irlanda. De esta forma, la compañía compensó el retroceso del 13,4% experimentado en el mercado nacional, cuyas ventas quedaron fijadas en 233,3 M€ y apenas suponen ya el 28,1% de los ingresos de una compañía cada vez más diversificada geográficamente.
En cuanto al resultado operativo bruto, Vidrala ha obtenido un ebitda de 225 M€, un 4,6% más, reflejando una variación orgánica negativa del 2,4%, sin considerar el efecto de los cambios de perímetro. De esta manera, el margen ebitda se mantiene estable en el entorno del 27% sobre ventas. Por su parte, el beneficio neto ha ascendido a 120,8 M€, lo que equivale a un beneficio por acción de 3,75 €, un 6% menos que el año anterior.
A nivel de balance, la deuda a 30 de junio de 2024 se sitúa en 433,4 M€ y representa un ratio de apalancamiento equivalente a 1,0 veces el ebitda proforma de los últimos 12 meses. Estas cifras incluyen los desembolsos para recientes operaciones corporativas e incorporan la deuda adquirida. Además, Vidrala informa que su nivel de deuda se habrá reducido hasta los 320 M€ a finales del mes de julio, tras confirmarse el cierre de la operación de venta de Vidrala Italia.
Los resultados del primer semestre de 2024 “evidencian la robustez del negocio de Vidrala”, señala la compañía. A pesar de un contexto de demanda globalmente modesto, los márgenes se mantienen sólidos y la generación de caja alcanza los niveles previstos reforzando la posición financiera. Esto es el resultado de una estrategia “firmemente dirigida a invertir más poniendo el foco en el cliente, diversificar hacia regiones estratégicas en crecimiento (como la entrada en el mercado brasileño), reenfocar el perímetro de actividad con la venta del negocio en Italia y, en general, mejorar sus instalaciones productivas para hacer las operaciones cada día más sostenibles”.
La recuperación más lenta de lo previsto en la demanda dentro de las regiones más maduras, le llevará a controlar la utilización de capacidad para adaptar los niveles de inventarios, lo que no debería afectar a la calidad del servicio al cliente. En todo caso, los niveles de competitividad están mejorando, impulsados por las ambiciosas inversiones realizadas para reorganizar la capacidad industrial en la Península Ibérica y ampliar los servicios de llenado y logística en el Reino Unido. Además, el nuevo perímetro tras la integración de Vidroporto está contribuyendo progresivamente a un crecimiento superior. En consecuencia, las previsiones para 2024 apuntan a un ebitda superior a los 450 M€.