El sistema de reciclaje de cápsulas de café usadas tanto de plástico como de aluminio Circularcaps (antes Círculo Recicap) ha alcanzado los 7.215 puntos de recogida en todo el territorio nacional en 2024, tras sumar 1.300 nuevos puntos. De esta forma, triplica el número de puntos que tenía en 2021, año de la puesta en marcha de un servicio al que tienen acceso más de 42 M de personas en todas las provincias españolas. Para Alberto Vega, presidente de la organización, “estos datos consolidan una amplia capilaridad que, sin duda, facilita el reciclaje y promueve la participación activa de la comunidad”
Estos datos son fruto de los acuerdos establecidos con 193 colaboradores, entre los que se encuentran administraciones públicas y retailers como Plusfresc, Eroski o BM Supermercados (Grupo Uvesco), estos últimos, firmados en 2024 y que han sumado más de 700 nuevos puntos de depósito de cápsulas. Además, en el último ejercicio se han sellado alianzas igualmente con los ayuntamientos de Fuenlabrada y Velilla de San Antonio (Madrid), Carballo (A Coruña), Peralta de Alcofea (Huesca) y Almassora (Castellón). En la actualidad, Cataluña lidera en número de puntos de recogida con 1.922 espacios, seguida de la Comunidad de Madrid (999) y el País Vasco (715). El cuarto puesto lo ocupa la Comunidad Valenciana (580) y el quinto corresponde a Andalucía (459).
Circularcaps (antes Circulo Recicap) es el proyecto de recogida y reciclaje de capsulas de café, tanto de plástico como de aluminio, impulsado en 2021 por 25 compañías fabricantes de cápsulas de café, que emplearon de base el sistema de reciclaje que Nestlé puso en marcha en España en 2010 para sus cápsulas ‘Nespresso’ y ‘Dolce Gusto’. Así esta iniciativa ofrece un proceso integral de reciclaje de cápsulas de café usadas, tanto de aluminio como de plástico, que garantiza una solución integral y circular a este tipo de residuos, ya que Circularcaps no solo recoge y transforma los materiales de las cápsulas, sino que también les otorga una nueva vida. El plástico reciclado se reutiliza para crear productos como macetas o mobiliario urbano, mientras que el aluminio se transforma en bicicletas o portaminas. Incluso los posos de café se convierten en abono, aprovechando su riqueza en nutrientes para la agricultura.