El Consejo y el Parlamento acuerdan nuevas normas para reducir la contaminación por microplásticos
El Consejo y el Parlamento Europeo han alcanzado hace unos días un acuerdo provisional sobre el Reglamento relativo a la prevención del derrame al medio ambiente de granza de plástico. La nueva normativa busca mejorar la manipulación de la granza de plástico en todas las etapas de la cadena de suministro, tanto en tierra como en el mar.
Cada año se derrama al medio ambiente una cantidad de granza de plástico equivalente a casi 7.300 camiones. Se estima que en 2019 en la UE se derramaron al medio ambiente entre 52.140 y 184.290 t de granza. Las pérdidas de granza pueden producirse en diversas etapas de la cadena de valor. En la actualidad, ninguna norma de la UE cubre específicamente las pérdidas de granza de plástico, a pesar de sus efectos adversos en el medio ambiente, el clima, la economía y, potencialmente, en la salud humana. La granza de plástico es la tercera mayor fuente de liberación no intencionada de microplásticos, después de las pinturas y los neumáticos.
Con arreglo a las nuevas normas, el principal objetivo de los operadores y los transportistas, tanto de la UE como de fuera del espacio común, sería prevenir las pérdidas de granza de plástico. En caso de pérdidas accidentales, un marco claro establece obligaciones que se centran en las operaciones de limpieza. Un plan de gestión de riesgos elaborado para cada instalación en la que se manipule granza incluirá un conjunto claro de medidas. Estas medidas abordarían, entre otras cosas, cuestiones como el embalaje, la carga y descarga, la formación del personal y el equipo necesario.
Para garantizar la igualdad de condiciones entre los transportistas de la UE y de fuera de la UE y garantizar la rendición de cuentas y la transparencia para todos los transportistas de granza de plástico, los transportistas de fuera de la UE tendrán que designar un representante autorizado en la UE.
Lograr la simplificación y el cumplimiento
En consonancia con los objetivos de simplificación para las empresas más pequeñas y reflejando el enfoque del Consejo, el acuerdo provisional logra un equilibrio entre un alto nivel de protección del medio ambiente y los requisitos para las empresas adaptados a sus diferentes tamaños. En este sentido, los operadores que manipulen más de 1.500 t anuales de granza de plástico tendrán que obtener un certificado expedido por un tercero independiente. Las pequeñas empresas que también manipulen más de 1.500 t anuales se beneficiarán de obligaciones menos estrictas, como la certificación única que deben conseguir en un plazo de cinco años a partir de la entrada en vigor. Por último, las empresas que manipulen menos de 1.500 t al año y las microempresas solo tendrán que presentar una declaración responsable de conformidad.
La granza de plástico puede persistir en el medio acuático durante décadas, ya que no es biodegradable. Por otra parte, en 2022, alrededor del 38 % de la granza de plástico que se transportó en la UE se hizo por vía marítima. Por lo tanto, los colegisladores también han acordado establecer obligaciones para el transporte marítimo de granza de plástico (en contenedores de carga), como garantizar que los embalajes sean de buena calidad y suministrar información relativa al transporte y la carga, siguiendo las directrices de la Organización Marítima Internacional.
El acuerdo provisional deberá ahora ser refrendado por el Consejo y el Parlamento. A continuación, y después de someterlo a una revisión jurídico-lingüística, será adoptado formalmente por ambas instituciones y publicado en el Diario Oficial de la UE. El Reglamento será aplicable dos años después de su publicación. Para facilitar su cumplimiento en el sector marítimo, los colegisladores han acordaron aplazar un año la aplicación de determinadas normas pertinentes (en comparación con el resto de las normas establecidas en el Reglamento).