¿Cómo deberá el packaging conectar con los consumidores que día a día son más escépticos? ¿Por ser sostenible, novedoso, austero, práctico o directamente más barato? ¿Reflejará la realidad de las marcas que desean presentar sus productos con la misma calidad pero de una manera que aporte menor riesgo económico? ¿Cuál será la justificación para los desarrollos de Packaging del futuro? ¿Cómo diseñar para que sea más rentable para clientes, diseñadores, proveedores y consumidores?
En los dos últimos años hemos podido observar como grandes marcas (y no tan grandes también) reducen su inversión en diseño y al mismo tiempo se ven obligadas a buscar alternativas para comunicar sus mensajes y valores. Intentando dar con la solución, el diseñador aporta su perspectiva y se planta con una propuesta innovadora para diseñar los packs del mañana.
En un momento en el que la inversión publicitaria y en comunicación es reducida, el buen diseño de embalajes, bolsas, packs de alimentación, bebidas o cosmética deberán tener más importancia que nunca ya que continuarán siendo el punto clave y más espontáneo de comunicación entre producto y consumidor. El futuro significará no perder de vista la esencia del Packaging como elemento crucial en el Marketing mix.
“Innovar, innovar e innovar”
A partir de ahora, los especialistas en Branding y Packaging deberán hacer que sus diseños trabajen más que nunca como una arma comercial y para ello la vía más clara y la respuesta contundente es adoptar un sistema de trabajo más coherente y compacto. Adaptarse para diseñar más rápido, explorar mayor número de propuestas creativas y, sobre todo, garantizar una producción industrial segura integrando nuevos recursos como la red y herramientas virtuales en el proceso de trabajo. Hay que eliminar la ostentosidad gráfica, y aquellas ejecuciones de creatividad low cost como soluciones efímeras para complacer y reducir el presupuesto de Marketing y que en el largo plazo hacen un flaco favor a la experiencia global de marca que debemos ayudar a construir.
El futuro del Packaging pasará por un diseño 100% factible que racionalice cada paso del desarrollo creativo y del proceso de gestión establecido con el cliente. Abriendo paso a nuevas tecnologías como herramienta que redefina la manera de presentar los diseños. Aprender y aplicar una manera de trabajar diferente no es fácil pero bien merece la pena. Hoy día se pueden enviar los conceptos creativos por email en un pdf que deja visualizar el diseño de un pack desde cualquier ángulo. Para un Brand Manager o para el Responsable de Marketing o de Compras, significa una mejora muy significativa ya que facilita la difusión interna de un concepto (entre oficinas filiales internacionales, por ejemplo) evitando que la complejidad técnica de un troquel u otro formato diluya la esencia de la propuesta visual. Es una solución sostenible que elimina la producción de maquetas físicas y de costosos modelos 3D. Acorta timings y sobre todo garantiza la óptima producción industrial ya que el pdf tiene las mismas cualidades de un Arte Final desde su creación inicial. No hay necesidad de ajustar o de replantear el diseño en la fase previa a la producción industrial.
La “innovación” tecnológica y la “optimización” económica son beneficios atractivos y términos en boga desde hace tiempo; pocos son realmente capaces de materializarla y articularla en sus creaciones. Hay que confiar en los frutos que aportará incorporar herramientas de visualización virtuales y esperar que sea el ejemplo que abra un nuevo paso en el sector, anticipando lo importante que puede ser para las agencias de diseño apuntarse al carro de la innovación de forma comprometida. Mediante su aplicación en el trabajo del día a día y cara al 2011, sería deseable que éste nuevo proceso se convierta paulatinamente en un estándar de trabajo en el sector. Consiguiendo colectivamente avanzar la manera de vender productos, mejorar la práctica del Branding y progresar para beneficiar a todos los eslabones que participan en la creación de un nuevo packaging.
Introducir herramientas virtuales y hacer aparente su beneficio implicará cambiar la manera de trabajar el diseño. Una odisea hacia un nuevo camino para diseñar e innovar. Sin duda, convencer de su impacto positivo de una manera palpable será un viaje largo, una historia de evolución.