Como estaba previsto, la Comisión Europea autorizó el pasado viernes 25 de marzo la compra del fabricante de envases metálicos para conservas Mivisa Envases por parte de la sociedad estadounidense de gestión de inversiones Blackstone Group tras constatar que la operación no tendrá un impacto negativo sobre la competencia en el mercado europeo.
La operación, anunciada a finales de 2010, supuso el cambio de manos del gigante español del sector de envases metálicos, comprado por un consorcio en el que además de Blackstone también participaron la private equity española N+1 (que tenía previsto tomar un máximo de un 5%) y un grupo de altos directivos de la compañía murciana, que acordaron pagar unos 900 M€.
Dada la naturaleza de la operación, que implicaba únicamente a entidades de corte financiero, parecía poco probable que las autoridades europeas de Competencia pudieran poner algún inconveniente. Sin embargo, el análisis de la Comisión ha versado sobre los efectos que podría tener esta compra en otra compañía de Blackstone, la fabricante de maquinaria Stolle Machinery, especializada en equipamiento para producción de envases metálicos.
Las conclusiones de este organismo apuntan a que aunque existe cierta vinculación entre los negocios desarrollados por ambas filiales, la compra de la firma española no supondrá que la competencia de Mivisa no pueda comprar equipamiento o recambios a Stolle Machinery.
Mivisa es el principal fabricante español de latas para conservas, y tercera europea, con unas ventas de 473,89 M€ y 2.000 empleados en plantilla.